El jefe de la milicia rusa Wagner acusó el viernes al ejército regular ruso de haber bombardeado sus bases en la retaguardia del frente con Ucrania, provocando “un enorme número” de víctimas entre sus combatientes.
“Han llevado a cabo bombardeos, bombardeos con misiles, contra nuestras bases de retaguardia. Un enorme número de nuestros combatientes murió”, declaró el jefe de los milicianos, Yevgueni Prigozhin, prometiendo “responder” a esos ataques, en un mensaje de audio difundido por su servicio de prensa.
“El comité de comando del grupo Wagner decidió que hay que poner freno a quienes tienen responsabilidad militar en el país”, dijo Prigozhin en un mensaje de audio, llamando a no oponer “resistencia” a sus milicianos.
Por su parte, la cúpula militar rusa desmintió el viernes las afirmaciones del jefe del grupo mercenario Wagner. El Ministerio de Defensa ruso afirmó que las declaraciones “no se corresponden con la realidad”, calificándolas de “provocación”.
El Ministerio además informó que las Fuerzas Armadas rusas “continúan realizando misiones de combate en la línea de contacto con las Fuerzas Armadas de Ucrania en el área de la operación militar especial”, eufemismo con el que Moscú designa la guerra en territorio ucraniano.
La dirección del Grupo Wagner, que combate en el bando ruso en la guerra en Ucrania, se ha mostrado crítica con las autoridades militares rusas y el ministro de Defensa, Sergei Shoigu, a quien, entre otros asuntos, reprocharon la falta de suministros y munición durante la batalla por Bakhmut.
A su turno, le portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, aseguró que Vladimir Putin “fue informado sobre la situación alrededor de Prigozhin, todas las medidas necesarias están siendo tomadas”.
En tanto, medios rusos informaron que el servicio de inteligencia FSB abrió una investigación criminal contra el líder del Grupo Wagner, a quien acusan de fomentar un golpe de estado cuando este viernes llamó a rebelarse contra la comandancia militar rusa, aseguró que cuenta con 25.000 combatientes e instó a los rusos a unirse a ellos.
“Somos 25.000 y vamos a determinar las causas del caos que reina en el país (...). Nuestras reservas estratégicas son todo el ejército y todo el país”, declaró en un mensaje de audio el jefe del grupo de mercenarios, Yevgueni Prigozhin, llamando a unirse a sus hombres a “todos los que quieran” para “acabar con el desorden”.
La guerra está basada en “mentiras”
Prigozhin también dijo el viernes que la versión oficial respaldada por el Kremlin de por qué Moscú invadió Ucrania se basa en mentiras inventadas por su perenne adversario: los altos mandos del Ejército.
Prigozhin ha estado acusando durante meses al ministro de Defensa, Sergei Shoigu, y al máximo general de Rusia, Valery Gerasimov, de incompetencia absoluta, pero el viernes rechazó por primera vez las principales justificaciones de Rusia para invadir Ucrania el 24 de febrero del año pasado en lo que llama una “especial operación militar”.
“El Ministerio de Defensa está tratando de engañar a la sociedad y al presidente y contarnos una historia sobre cómo hubo una enloquecida agresión de Ucrania y que planeaban atacarnos con toda la OTAN”, dijo Prigozhin en un video difundido en Telegram, llamando a la versión oficial “una hermosa historia”.
“La operación especial se inició por diferentes razones”, dijo. “La guerra era necesaria... para que Shoigu pudiera convertirse en mariscal... para que pudiera conseguir una segunda medalla de ‘héroe’. La guerra no era necesaria para desmilitarizar o desnazificar Ucrania”.
También dijo que la guerra había sido necesaria para adquirir “bienes materiales” para dividir entre la élite gobernante.
Prigozhin describe a su milicia privada, Wagner, que encabezó la captura de la ciudad de Bakhmut el mes pasado, como la fuerza de combate más efectiva de Rusia, y se ha beneficiado de una libertad inusual para criticar públicamente a Moscú, aunque no al presidente Vladimir Putin, de cuyo apoyo depende en última instancia.
Sin embargo, su última afirmación va directamente en contra de la justificación de la guerra propugnada por Putin, quien dijo cuando envió a sus fuerzas armadas a Ucrania que el Kremlin buscaba desmilitarizar y desnazificar un país porque representaba una amenaza para Rusia.
El líder del Kremlin ha caracterizado el conflicto como una lucha existencial contra una alianza occidental que quiere utilizar a Ucrania como plataforma para destruir a Rusia.
No hubo una respuesta inmediata del Ministerio de Defensa, que ha ignorado las quejas anteriores de Prigozhin, al menos en público. Tampoco hubo una reacción inmediata del Kremlin, que en el pasado se ha negado a comentar sobre los arrebatos de Prigozhin.
(Con información de AFP y Reuters)
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