En caso de una escalada por parte de Beijing en el estrecho de Taiwán, un esfuerzo coordinado y liderado por los miembros del G7 para sancionar a China podría poner en riesgo 3 billones de dólares del comercio y los flujos mundiales, según investigadores del think thank Atlantic Council.
Las sanciones contra Rusia en el último año demuestran que una acción similar contra China es posible, pero teniendo en cuenta la influencia financiera china, hacerlo supondría repercusiones más graves para todas las partes implicadas, afirmaron los autores.
Atlantic Council cree que el conflicto merece atención, ya que la situación en la región se ha deteriorado, mientras aumentan las tensiones entre Estados Unidos y China y el uso por parte del régimen de herramientas militares y económicas para presionar a Taiwán.
Considerando que China es el mayor comerciante del mundo y que su economía es diez veces más grande que la de Rusia, las consecuencias tendrían “impactos sustanciales” en países y mercados de todo el mundo.
“En un escenario maximalista que incluyera sanciones a las mayores instituciones del sistema bancario chino, estimamos que al menos 3 billones de dólares en flujos comerciales y financieros, sin incluir los activos de reserva extranjeros, correrían un riesgo inmediato de interrupción”, escribieron los autores, quienes también temen a la “escasez generalizada de bienes, desempleo masivo y una posible crisis financiera”.
Una respuesta del G7, según los autores, probablemente se centraría en industrias chinas específicas que dependen de mercados o tecnologías occidentales, pero cualquier medida perjudicaría también a los países que sancionan.
Las sanciones dirigidas a la industria aeroespacial china podrían afectar directamente a unos 2.200 millones de dólares en exportaciones del G7 a China, e interrumpir el suministro dentro de los propios sectores aeroespaciales de las naciones del G7, y poner en riesgo otros 33.000 millones de dólares en exportaciones del G7 en caso de medidas de represalia, de acuerdo a información de Business Insider.
“La coordinación es clave para el éxito de los programas de sanciones, pero los altos costes y la incertidumbre sobre las intenciones finales de Beijing harán que la alineación de las partes interesadas sea un reto. Encontrar la alineación con Taiwán en particular sobre el uso de contramedidas económicas será fundamental para cualquier esfuerzo exitoso”, concluyeron los autores del think thank.
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