La ONU incluyó por primera vez a Rusia en su “lista negra” de países acusados de cometer las peores violaciones de los derechos de los niños en situaciones de conflicto, un golpe para este país que aún conserva su asiento permanente en el Consejo de Seguridad.
El documento, firmado por el secretario general de las Naciones Unidas Antonio Guterres, señala a las Fuerzas Armadas de Rusia y a sus grupos afiliados por sus atroces crímenes en Ucrania, desde el inicio de la guerra en febrero de 2022.
Según la agencia, el último año murieron 477 niños en el país invadido -136 a manos de oficiales del Kremlin- mientras que otros 518 fueron mutilados, también por estos soldados.
Además de estas cifras, el informe denuncia numerosos ataques rusos contra escuelas y hospitales en todo el país y advierte por el aumento de casos de niños usados como “escudos humanos” y el secuestro de decenas de menores.
“Estoy particularmente consternado por el elevado número de ataques contra escuelas, hospitales y personal protegido, y por el gran número de muertes y mutilaciones de niños atribuidas a las fuerzas rusas y a grupos armados afiliados” a Moscú, señaló Guterres en el documento y remarcó su preocupación “por la gran cantidad de violaciones graves cometidas contra los niños en Ucrania después de la invasión de Ucrania por parte de la Federación Rusa”.
No obstante, el informe rescató que Moscú ha entablado conversaciones con la ONU y ha tomado ciertas medidas a fin de cambiar esta situación.
Junto a Rusia figuran numerosos Estados y grupos armados, también responsables de graves violaciones de los derechos de los niños en contextos bélicos. Entre ellos destacan los ejércitos de Birmania, Siria, la República Democrática del Congo, Somalía y Sudán del Sur, así como los grupos terroristas Al Qaeda y el Estado Islámico.
Asimismo, se mantienen en la lista las fuerzas rebeldes de varios conflictos activos y los talibanes que gobiernan Afganistán.
En la República Democrática del Congo destaca la entrada de los rebeldes del M23 (Movimiento del 23 de marzo), que ahora acompañan a las ADF y a la milicia comunitaria Codeco.
Haití y Noguer fueron otras de las novedades del documento, el primero por el auge de la violencia en manos de las pandillas y, el segundo, por los “grupos armados”.
Guterres hizo una pequeña mención a este conflicto en el documento aunque señaló que “observo una caída significativa en el número de niños muertos por las fuerzas israelíes, incluso en ataques aéreos, en comparación con mi informe anterior”. No negó, sin embargo, estar “muy preocupado por el número de niños muertos y mutilados por las fuerzas israelíes”.
Según las estimaciones de la ONU, estas fuerzas son responsables del asesinato de 42 niños durante 2022, frente a las 78 de 2021.
Por último, el informe emitió una advertencia contra Ucrania por acciones similares a las que se le adjudican a Rusia. Si bien las fuerzas de Kiev no fueron incluídas en la lista, sí se les llamó la atención por “el número de niños asesinados y mutilados” y por “los ataques a escuelas y hospitales”.
“Prestaré especial atención a esta situación en mi próximo informe”, dijo Guterres al respecto.
(Con información de AFP y EFE)
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