Un general de alto rango del Kremlin afirmó que Estados Unidos planea utilizar aviones no tripulados para lanzar mosquitos infectados de malaria sobre los soldados rusos.
La inusual afirmación fue hecha por el teniente general Igor Kirillov, jefe de las Tropas Rusas de Protección Radiológica, Química y Biológica de Vladimir Putin, según el cual el objetivo sería infectar a los soldados para que enfermen o incluso mueran.
“La inundación de la región de Kherson planeada por el régimen de Kiev puede complicar la situación, incluso en lo que respecta a las infecciones por arbovirus”, declaró Kirillov, refiriéndose a la destrucción de la presa de Kajovka, cuya autoría se atribuye a Rusia.
“Tras un descenso del nivel del agua, es posible que se formen focos de enfermedades transmitidas por mosquitos, principalmente la fiebre del Nilo Occidental”, afirmó. “El alto nivel técnico de la preparación estadounidense para el uso de vectores infectados queda evidente en la patente de un dron diseñado para propagar mosquitos infectados en el aire”.
No dio más detalles de la supuesta patente, pero dijo: “De acuerdo con la descripción, el dron debe llevar un contenedor con insectos a una zona determinada y liberarlos”.
“Cuando pican, los mosquitos pueden infectar al personal militar con una infección peligrosa, como la malaria. La descripción de la patente subraya que el soldado infectado no puede realizar las misiones de combate que se le asignen”, agregó.
Las inundaciones provocadas por la rotura de la presa de Kajovka han destruido viviendas y tierras de cultivo en una franja del sur de Ucrania a ambos lados de la línea del frente en la región de Kherson.
El número de muertos asciende a 52 y más de 11.000 personas han sido evacuadas.
Moscú y Kiev se han culpado mutuamente del ataque, mientras que un equipo de expertos jurídicos que ayuda a Ucrania en la investigación declaró el viernes que era “muy probable” que el colapso de la presa fuera causado por explosivos colocados por los rusos.
Funcionarios ucranianos afirman que más de la mitad de las zonas afectadas por las inundaciones se encuentran en el lado ruso y que a la zona afectada le gusta el lado del río ocupado por Rusia.
El lunes, el Ministerio de Defensa ruso advirtió de que en la zona podrían brotar enfermedades transmitidas por mosquitos, como la fiebre del Nilo Occidental.
Avanza la contraofensiva
La nueva, extravagante, acusación rusa se produjo mientras los soldados ucranianos izaban la bandera azul y amarilla de su país en un pueblo recién reconquistado, en medio de afirmaciones de que han “pausado” su contraofensiva.
La ofensiva ucraniana ha registrado avances más lentos que los logrados en el verano del año pasado, cuando las fuerzas de Kiev reconquistaron vastas franjas de territorio en el norte y el sur.
No obstante, Ucrania declaró que sus soldados habían liberado de las garras de Moscú una octava aldea, Piatykhatky, en la región meridional de Zaporizhzhia, en medio de las afirmaciones de Kiev de que sus fuerzas habían infligido “pérdidas significativas” al ejército invasor.
En la última semana, más de 4.800 soldados rusos han muerto o han resultado heridos, según declaró la viceministra de Defensa ucraniana, Hanna Maliar, en un mensaje publicado el lunes en Telegram, mientras que otros 80 rusos han sido capturados, añadió.
El Presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, elogió los esfuerzos de las tropas y afirmó que continuaría las conversaciones con los aliados occidentales para hacerles llegar armas y municiones lo antes posible.
“Nuestras tropas están avanzando, posición por posición, paso a paso, estamos avanzando”, declaró el domingo por la noche. “Lo principal es la rapidez del suministro”.
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