Ocho activistas LGBTI fueron detenidos este domingo en Estambul durante una marcha del Orgullo prohibida por las autoridades del régimen turco.
La organización Kaos GL, la primera asociación oficial LGBTI de Turquía, informó en Twitter sobre las detenciones.
La asociación afirmó que la marcha del Orgullo, que fue prohibida por la gobernación del distrito de Beyoglu en Estambul, se llevaría a cabo a pesar del bloqueo policial.
Los agentes no permitieron a los asistentes a la marcha llegar hasta la calle Istiklal y la plaza de Taksim, un lugar emblemático para la izquierda turca, y detuvieron a ocho activistas.
La marcha del Orgullo se organizó por primera vez en la calle Istiklal de Estambul y cada año los grupos LGBTI intentan desfilar por esa conocida arteria de Estambul, aunque desde 2015 la oficina del gobernador de la ciudad no lo permite oficialmente.
Otros eventos LGBTI, como tertulias y fiestas, se han prohibido en distintas provincias de Turquía durante la última semana.
Durante la campaña de las elecciones presidenciales de mayo, el presidente turco, el islamista Recep Tayyip Erdogan, criticó a los colectivos LGBTI y a la oposición por apoyarlos, y se presentó como defensor de los valores de la familia tradicional.
La represión de este domingo no es nueva. Ya el año pasado la marcha del Orgullo LGTB en Estambul se vio como otros años violentamente perturbada por la policía, que arrestó a cerca de 200 personas.
En ese entonces, la policía antidisturbios realizó una redada en varios bares del barrio de Cihangir, alrededor de la plaza Taksim, y arrestó “al azar” a las personas que se encontraban allí, incluidos periodistas y activistas LGTBQ+ (lesbianas, gays, trans, bisexuales, queer y otros).
Aunque la homosexualidad ha sido legal durante todo el periodo de la república turca moderna, las personas LGBTQ señalan el acoso y los abusos habituales. El Orgullo de Estambul se celebra cada año desde 2003.
Las autoridades prohibieron los eventos del Orgullo en la ciudad desde 2015, tras aducir “cuestiones morales”, seguridad pública y, más recientemente, las restricciones por la pandemia. Los grupos LGBTQ acusan al Gobierno turco de emprender una “campaña de odio” contra ellos, fomentando la violencia contra una comunidad vulnerable.
Diversas organizaciones que velan por los derechos humanos, como por ejemplo Amnistía Internacional, vienen reclamando en los últimos años el respeto a los derechos de esa comunidad, así como la “liberación incondicional inmediata” de los detenidos por la policía de Erdogan.
(Con información de EFE y AFP)
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