Comenzó un nuevo juicio contra Alexei Navalny, el máximo opositor ruso a Putin: podría acarrearle décadas de cárcel por “extremismo”

El activista está acusado de financiar y de instigar acciones y de crear una organización, pero denunció que no le han dado acceso a todo el contenido de la causa

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El dirigente opositor ruso Alexei
El dirigente opositor ruso Alexei Navalny (AP Foto/Alexander Zemlianichenko, Archivo)

Un tribunal ruso empezó a juzgar este lunes al opositor encarcelado Alexei Navalny, enemigo jurado del Kremlin, en un nuevo proceso, ahora por “extremismo”, en el que podría ser condenado a décadas de cárcel, en un contexto de represión en Rusia por el conflicto en Ucrania.

Desde el lanzamiento de la campaña militar en Ucrania en febrero de 2022, la mayoría de los principales opositores que no huyeron de Rusia han sido encarcelados o están perseguidos, sobre todo por haber denunciado el conflicto.

Navalny, conocido por sus investigaciones anticorrupción, ya purga una pena de nueve años de cárcel por “fraude”, una condena política, según él.

El opositor, de 47 años, que sobrevivió en 2020 a un envenenamiento, que él atribuye al Kremlin, está en la cárcel desde enero de 2021.

Ahora podría ser condenado a hasta 30 años de reclusión en este nuevo proceso, donde está acusado, entre otros cargos, de “extremismo” y de haber “rehabilitado la ideología nazi”.

El proceso empezó en la colonia penal de alta seguridad IK-6 en Melejovo, a 250 kilómetros al este de Moscú, según una corresponsal de la AFP. Navalny estaba en la sala de audiencia con sus abogados. “Mis padres están aquí, pido que les dejen entrar en la sala”, declaró el opositor en el inicio del juicio.

Alexei Navalny, sus abogados Olga
Alexei Navalny, sus abogados Olga Mikhailova y Vadim Kobzev y otros participantes se ven en una pantalla a través de un enlace de vídeo durante una audiencia externa del Tribunal de la ciudad de Moscú (Reuters)

Navalny también asegura que pesa sobre él un caso de “terrorismo” que podría acarrearle cadena perpetua, pero pocos detalles han trascendido sobre él.

Los términos de la acusación por “extremismo” no están muy claros. La defensa de Navalny sólo tuvo 10 días para examinar los 196 volúmenes del caso.

“Aunque queda manifiesto, viendo el grueso de los volúmenes, que soy un criminal metódico y aplicado, es imposible de comprender con precisión de qué estoy acusado”, dijo hace poco el opositor, con ironía.

El activista acusa al Kremlin de querer mantenerlo detrás de las rejas de por vida para hacerle pagar sus críticas, que no ha dejado de alimentar pese a su encarcelamiento. A través de su equipo, Navalny sigue publicando sus opiniones en las redes sociales, especialmente para denunciar la ofensiva en Ucrania.

(Reuters)
(Reuters)

Celda disciplinaria

Navalny “es juzgado por su actividad política”, dijo a la AFP una de sus portavoces, Kira Yarmysh. Según su entorno, el opositor está sometido a un tratamiento especialmente severo en la cárcel, donde ha perdido peso y es puesto en régimen de aislamiento por el mínimo pretexto.

En un mensaje publicado a principios de junio, el opositor aseguró que había sido enviado a la celda disciplinaria por 16ª vez. En este lugar, los detenidos están solos y sus condiciones de vida son drásticas.

Navalny acusa a la administración penitenciaria de acosarlo y cita, como ejemplos, ponerle junto a un detenido con una infección viral y que desprende un olor nauseabundo, o forzar a los prisioneros a escuchar discursos del presidente ruso, Vladimir Putin.

A principios de junio, el día de su cumpleaños, Navalny dijo mantener la moral alta, pese a las dificultades de su detención. “Claro que me gustaría no despertarme en este agujero, y tener un desayuno en familia, recibir besos en la mejilla de mis hijos, abrir mis regalos”, escribió.

Pero, añadió, un “futuro mejor” sólo es posible “si un número de personas están dispuestas a pagar por el derecho de tener convicciones”.

Como Navalny, la mayoría de opositores conocidos que no se han exiliado han sido encarcelados en estos últimos años, especialmente desde el inicio del conflicto en Ucrania.

Es el caso, por ejemplo, de Vladimir Kara-Murza, condenado en abril a 25 años de cárcel por “alta traición”, o el de Ilya Yashin, condenado en diciembre a ocho años y medio de prisión por haber criticado la ofensiva en Ucrania.

(Con información de AFP)

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