El Secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, sostendrá este lunes una reunión con el presidente chino, Xi Jinping, en el marco de la visita oficial que el jefe de la diplomacia estadounidense realiza en Beijing.
La reunión eleva el tono del viaje que busca enderezar las dañadas relaciones diplomáticas entre las superpotencias.
En declaraciones al comenzar el encuentro, Xi dijo a Blinken que espera que su viaje aporte un “resultado positivo” para las relaciones bilaterales, de acuerdo con la televisión pública.
“Las interacciones de Estado a Estado siempre deben estar basadas en el respeto mutuo y la sinceridad. Espero que el secretario Blinken, a través de esta visita, aporte un resultado positivo a la estabilización de las relaciones entre China y Estados Unidos”, indicó Xi.
“Las dos partes lograron avances y encontraron terrenos de entendimiento en varios puntos específicos”, que no se precisaron, destacó el líder del régimen, quien calificó dichos avances de “muy buena cosa”, según un video difundido por la televisión pública CCTV.
“Espero que el secretario Blinken, a través de esta visita, aporte un resultado positivo a la estabilización de las relaciones entre China y Estados Unidos”, declaró el mandatario.
Blinken mantuvo este lunes una segunda jornada de reuniones críticas con altos funcionarios chinos, en la que ambas partes expresaron su voluntad de dialogar, pero se mostraron poco dispuestas a ceder en las posiciones endurecidas que han disparado las tensiones.
Blinken se reunió con el máximo diplomático chino, Wang Yi, durante unas tres horas, según un funcionario estadounidense.
El jefe de la Comisión de Asuntos Exteriores del Partido Comunista de China subrayó en la reunión que su país “no puede hacer concesiones en la cuestión de Taiwán”.
“Proteger la unidad nacional es siempre el núcleo de los intereses esenciales de China y de la misión histórica del PCCh”, indicó el jefe diplomático durante la reunión, informó el diario local Global Times.
Wang, manteniendo la línea dura, pidió a Blinken que Estados Unidos “respete la soberanía e integridad territorial de China” y que “se oponga a la independencia de Taiwán”.
“Es necesario elegir entre el diálogo y la confrontación, la cooperación o el conflicto”, dijo Wang, quien alentó a recuperar una senda “sana” en la relación bilateral y a “trabajar juntos” para que China y Estados Unidos “se lleven bien”.
Al margen, el Ministerio de Asuntos Exteriores chino escribió en un comunicado que “Wang Yi dijo que el viaje del Secretario de Estado a Beijing coincide con una coyuntura crítica en las relaciones entre China y Estados Unidos, y que es necesario elegir entre el diálogo o la confrontación, la cooperación o el conflicto”, y culpó a “la percepción errónea de China por parte de Estados Unidos, que conduce a políticas incorrectas hacia China” del actual “punto bajo” en las relaciones.
Afirmó que Estados Unidos tenía la responsabilidad de detener “el declive en espiral de las relaciones entre China y Estados Unidos para devolverlas a una senda saludable y estable”.
A pesar de la presencia de Blinken en China, tanto él como otros funcionarios estadounidenses han restado importancia a la posibilidad de que se produzcan avances significativos en las cuestiones más controvertidas a las que se enfrentan las dos mayores economías del planeta.
En su lugar, han hecho hincapié en la importancia de que ambos países establezcan y mantengan mejores líneas de comunicación.
El Departamento de Estado dijo que Blinken “subrayó la importancia de gestionar responsablemente la competencia entre Estados Unidos y la RPC mediante canales abiertos de comunicación para garantizar que la competencia no se desvíe hacia el conflicto”.
En la primera ronda de conversaciones del domingo, Blinken se reunió durante casi seis horas con el ministro chino de Asuntos Exteriores, Qin Gang, tras lo cual ambos países dijeron haber acordado continuar las conversaciones de alto nivel. Sin embargo, no hubo indicios de que ninguna de las cuestiones más conflictivas entre ellos estuviera más cerca de resolverse.
Ambas partes dijeron que Qin había aceptado una invitación de Blinken para visitar Washington, pero Beijing dejó claro que “la relación China-EEUU está en el punto más bajo desde su establecimiento”. Ese sentimiento es ampliamente compartido por los funcionarios estadounidenses.
Blinken es el funcionario estadounidense de más alto nivel que visita China desde que el Presidente Joe Biden asumió el cargo y su viaje de dos días se produce después de que sus planes iniciales de viajar a China se pospusieran en febrero tras el derribo de un globo de vigilancia chino sobre Estados Unidos.
(Con información de AP)
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