Rusia advirtió este sábado que las chances de concretar una prórroga del acuerdo de granos del Mar Negro, pactada para el 17 de julio, son bajas, incluso nulas.
“Es casi imposible predecir una decisión final pero solo podemos afirmar que, a juzgar de facto por el estado actual, este acuerdo no tiene ninguna posibilidad”, sentenció el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, en una entrevista concedida al medio local Izvestia.
Moscú y Kiev acordaron el pasado 17 de mayo una prórroga de dos meses sobre el acuerdo de cereales, el cual vence en exactamente 30 días. Sin embargo, en las últimas semanas, Rusia ha comenzado a reclamar la reanudación de las ventas de amoníaco, que utiliza para la producción de fertilizantes, como condición para una renovación del pacto.
Inclusive, en señal de protesta, los oficiales rusos han estado ralentizando el registro de los barcos que operan bajo este acuerdo, que se dirigen al puerto Yuzhny/Pivdenny, y redujeron la cantidad de expertos que trabajan en los puestos.
“La parte que se refería a los intereses de la Federación Rusa nunca se cumplió, a pesar de que Rusia mostró su buena voluntad varias veces, hizo concesiones y las extendió repetidamente”, continuó Peskov en tono de protesta y concluyó reiterando que “si hablamos sobre lo que tenemos ahora, entonces, por supuesto que no hay perspectivas, no hay motivos para extenderlo. Porque hasta ahora no se ha hecho lo que se nos prometió”.
Puntualmente, el Kremlin reclama el reinicio del funcionamiento del gasoducto Togliatti-Odessa, mediante el cual se realiza la entrega del amoníaco, que es esencial para la elaboración de los abonos minerales.
De todas formas, esta no es la primera vez que Rusia amenaza con incumplir algún pacto como forma de chantaje para conseguir algo en beneficio propio.
Inclusive, durante las negociaciones de la última prórroga, Moscú también presentó una lista de exigencias y puso nuevamente a los alimentos en una posición de “arma y chantaje”. “Esta es una oportunidad para ayudar a garantizar la seguridad alimentaria mundial, no con palabras sino con hechos (...) Las distorsiones en la aplicación de los acuerdos de Estambul deben corregirse lo antes posible”, dijeron entonces desde el Ministerio de Asuntos Exteriores.
La Iniciativa de Grano del Mar Negro fue un acuerdo alcanzado entre Kiev y Moscú en julio de 2022, gracias a la mediación de Turquía y la Organización de las Naciones Unidas, como respuesta al conflicto bélico en Ucrania.
La guerra impidió que el país atacado, uno de los principales exportadores de cereal del mundo, pudiera continuar con sus envíos habituales, lo que abría la puerta a una grave crisis alimentaria en todo el mundo. Es por eso que, en pos de evitar estas consecuencias, las partes acordaron este mecanismo que permitió, desde entonces, la exportación de más de 30 millones de toneladas de cereal desde Kiev, incluidas 625.000 toneladas en buques del Programa Mundial de Alimentos para operaciones de ayuda en Afganistán, Etiopía, Kenia, Somalía y Yemen.
(Con información de Reuters)
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