La crisis de las personas refugiadas y desplazadas ha alcanzado un récord histórico inadmisible. Ya son más de 110 millones las personas en todo el mundo que se han visto forzadas a abandonar su hogar, de las cuales más del 40% son niños y niñas. Frente a esta realidad y en el marco del Día Mundial del Refugiado, Fundación ACNUR Argentina presenta la iniciativa “100 Millones de Razones para Actuar”, con el objetivo de que un millón de argentinos y argentinas manifiesten su apoyo y alcen la voz contra esta catástrofe humanitaria.
ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, lleva más de 70 años trabajando en más de 130 países para garantizar protección y asistencia humanitaria a las personas que han sido obligadas a huir por conflictos, guerras, persecución o violación de los derechos humanos. La emergencia humanitaria ha alcanzado tal nivel que es imprescindible que la sociedad en su conjunto se sensibilice y comprometa. En 2001, la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el 20 de junio como el Día Mundial del Refugiado, con el fin de dar visibilidad a esta problemática y reconocer la fuerza, el valor y la resiliencia de las personas refugiadas que lo perdieron todo. Por eso, este día es una ocasión especial para demostrar una necesaria empatía y compromiso con una de las poblaciones más vulnerables del mundo.
“No son solo números, detrás de ellos hay 110 millones de historias. Familias separadas por los conflictos armados y la violencia; hombres que se despiden de sus padres, parejas e hijos, a quienes quizás nunca vuelva a ver; niños y niñas que cruzan fronteras solos, expuestos a incontables peligros. Hay 100 millones de razones para actuar; para difundir, ayudar y concientizar”, explica Alfredo Botti, Director Ejecutivo de Fundación ACNUR Argentina.
100 millones de razones para convertirse en un Poncho Azul
Con esta acción, Fundación ACNUR Argentina busca llegar a reunir una comunidad de un millón de ponchos azules, de argentinos y argentinas que manifiesten su apoyo, que amplifiquen la necesidad de actuar para poner fin a las causas que generan la mayor crisis humanitaria de la historia. Ser un Poncho Azul es ser una persona sensible y representante de la solidaridad y la empatía con quienes se han visto forzados a huir para salvar sus vidas y la de su familia.
Desde 2020, la organización elije este símbolo legendario que transmite el sentimiento de orgullo nacional de una ciudadanía hospitalaria y reconoce el espíritu solidario de los argentinos para representar a su comunidad de Ponchos Azules, la cual brinda una mano que abriga, abraza y protege a la población refugiada y desplazada. Este año y por cuarta vez consecutiva, Benito Fernández donó el diseño del poncho que representa la unión de culturas entrelazadas en un abrazo simbólico que identifica a todas las personas que no son indiferentes frente a esta emergencia humanitaria.
“Hoy todos podemos hacer la diferencia. No da lo mismo actuar que quedarse de brazos cruzados. Frente a una realidad donde 110 millones de personas debieron escapar y dejarlo todo para salvar sus vidas, nuestras voces deben unirse en un poderoso mensaje de solidaridad y empatía. No podemos ser indiferentes, por eso le pido a todos los argentinos y argentinas que sumen su voz para ayudar a las personas refugiadas y desplazadas del mundo”, expresó Osvaldo Laport, Embajador de Buena Voluntad de ACNUR desde el año 2006.
En la actualidad, ya son más de 595.000 los Ponchos Azules que apoyan a las personas desplazadas y refugiadas y alzan la voz por un mundo pacífico, compasivo y sostenible. Un número contundente que da cuenta del compromiso que existe ya en el país. Ya hay más de medio millón de voces que anuncian su apoyo y solidaridad con las personas forzadas a huir y el camino hacia el millón de Ponchos Azules es cada vez más corto. Quienes quieran sumarse y conocer más sobre la iniciativa pueden ingresar a FundacionAcnur.org y firmar para manifestar su apoyo.
Es gracias a la solidaridad de millones de personas alrededor del mundo que ACNUR puede seguir brindando protección, alimento, refugio, salud y educación a la población refugiada y desplazada que hoy vive el peor momento de su vida.
ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, es una organización internacional dedicada a salvar vidas, proteger derechos y construir un futuro mejor para los refugiados, las comunidades desplazadas por la fuerza y las personas apátridas. Lidera la acción internacional para proteger a las personas que se ven obligadas a huir de sus hogares a causa de los conflictos y la persecución.
ACNUR presta asistencia para salvar vidas —como alojamiento, comida y agua—, ayuda a salvaguardar los derechos humanos fundamentales y desarrolla soluciones que garanticen que las personas tengan un lugar seguro al que llamar hogar, donde puedan construir un futuro mejor. También trabaja para garantizar que las personas apátridas reciban una nacionalidad. Está presente en más de 130 países, utilizando su experiencia para proteger y atender a millones de personas. En el sur de América Latina, la Oficina Regional de ACNUR tiene sede en Buenos Aires, Argentina. Se estableció en 1965 y está a cargo de las operaciones de ACNUR en Bolivia, Chile, Paraguay y Uruguay.
Acerca de Fundación ACNUR Argentina
La Fundación ACNUR Argentina trabaja para informar y concientizar a la población acerca de las necesidades y retos a los que se enfrentan las personas refugiadas. La organización también convoca a participar de numerosas iniciativas y recauda fondos para apoyar la labor de ACNUR en Argentina y en todo el mundo y así llevar ayuda directa a personas refugiadas, a miles de familias que, forzadas a huir de sus hogares, lo han perdido todo.
ACNUR se financia enteramente por contribuciones voluntarias a través de donaciones, lo que le permite brindar ayuda sostenida a millones de refugiados en el mundo.
Quienes quieran sumarse y conocer más sobre la iniciativa pueden ingresar a FundacionAcnur.org .