Kosovo prohibió la entrada a su territorio de camiones con matrícula de Serbia y otros vehículos que transportan mercancías serbias, después de que tres policías especiales kosovares fueran detenidos por agentes serbios, lo que Pristina considera un “secuestro”.
El ministro kosovar del Interior, Xhelal Svecla, explicó este jueves que la medida se emprende “por motivos de seguridad”.
Largas columnas de camiones se formaron en la frontera entre los dos países a la espera de alguna solución para que las mercancías puedan entrar en Kosovo.
Aunque un portavoz del Gobierno kosovar dijera que la medida abarcaba todo tipo de vehículos con matrículas serbias, los coches particulares circulaban este jueves aunque entre controles reforzados por la policía fronteriza kosovar.
Las autoridades de Serbia informaron este miércoles de la detención supuestamente en su propio territorio, de tres policías especiales de Kosovo con armas automáticas, dispositivos de GPS y otros equipos.
El Gobierno de Kosovo, que tildó los sucedido como “secuestros”, asegura que los agentes fueron capturados en suelo kosovar.
El primer ministro kosovar, Albin Kurti, dijo este jueves en Pristina que las fuerzas serbias entraron en territorio de Kosovo para “secuestrar” a los agentes.
En el lugar de los hechos han encontrado sus huellas y que por esa “incursión” Pristina ha endurecido los controles fronterizos con Serbia.
El político nacionalista criticó “la tolerancia y el silencio de la comunidad internacional ante las acciones de Serbia”, a que acusa de querer desestabilizar la región.
En Belgrado, el presidente serbio, Aleksandar Vucic, negó que las fuerzas serbias hayan cruzado al territorio de Kosovo y reiteró que el arresto se produjo en el interior de Serbia.
Para demostrarlo, el mandatario ha ofrecido todas las pruebas disponibles a la comunidad internacional.
Vucic también indicó que pidió a la comunidad internacional explicación sobre por qué Kosovo ha prohibido la entrada de mercancías serbias, de las que depende en gran medida la población serbokosovar.
“Calmar la situación no depende de Serbia, porque no hemos hecho nada para escalar la situación”, aseguró Vucic, quien suele acusar a Kurti de constantes provocaciones para causar conflictos y de intimidaciones y la discriminación de la población serbokosovar.
La detención de los tres policías kosovares se produce en un momento de elevada tensión entre Kosovo y Serbia por el rechazo de los serbokosovares a aceptar alcaldes albanokosovares en los cuatro municipios norteños donde se concentra la minoría serbia de Kosovo, mayoritaria en esas regiones.
Los alcaldes fueron elegidos en abril pasado en elecciones boicoteadas por los serbios, que protestan a diario frente a los Ayuntamientos de tres de esos municipios.
Los mayores disturbios, con 80 heridos, entre ellos 30 soldados de la OTAN, se produjeron el 29 de mayo entre los manifestantes serbios y soldados de la misión de la OTAN en Kosovo (KFOR), desplegados en la zona para garantizar la estabilidad en la región.
La Unión Europea (UE), que media en el diálogo de normalización entre Serbia y su antigua provincia de Kosovo, y Estados Unidos han pedido a Pristina reducir la tensión para organizar nuevas elecciones municipales en el norte, y a Belgrado asegurar la participación de los serbios en ellas.
Kosovo autoproclamó la independencia en 2008, que Serbia no reconoce.
Bruselas advirtió a Pristina de que se dispone a anunciar medidas de “consecuencias negativas” si no emprende pasos para desescalar la situación en el norte.
El alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, declaró este jueves que espera reunir la próxima semana a representantes de Serbia y Kosovo en Bruselas para una “reunión de gestión de crisis”.
(Con información de EFE)
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