El presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, viajó este viernes a Ucrania, por primera vez desde el inicio de la invasión rusa, para participar en una misión de mediación de dirigentes africanos, que irá el sábado a Rusia.
“Su excelencia el presidente Cyril Ramaphosa llegó a la estación de Nemichaeve”, en la región de Kiev, informó la presidencia sudafricana en Twitter.
Pretoria había anunciado una misión de paz africana el mes pasado.
Ramaphosa, los presidentes senegalés Macky Sall y zambiano Hakainde Hichilema, así como el mandatario de Comoras Azali Assoumani, al frente de la Unión Africana desde febrero, y otros representantes africanos se reunirán este viernes con Volodimir Zelensky, y el sábado con Vladimir Putin en San Petersburgo, en el noroeste de Rusia.
La iniciativa, la última de una serie de esfuerzos diplomáticos hasta ahora infructuosos para detener el derramamiento de sangre, no comienza con los mejores auspicios.
Moscú ha intensificado sus ataques nocturnos contra las principales ciudades ucranianas en las últimas semanas, mientras que Kiev ha lanzado una gran contraofensiva para recuperar el territorio ocupado por Rusia.
Tres líderes, el presidente de Uganda, Yoweri Museveni, el presidente de Egipto, Abdel Fattah al-Sisi, y el presidente de Congo-Brazzaville, Denis Sassou Nguesso, se retiraron del viaje.
Museveni dijo que no podía asistir después de contraer Covid-19.
Criticada por su posición cercana a Moscú, Sudáfrica se niega a condenar la invasión rusa y afirma que quiere mantenerse neutral e instar al diálogo.
Los países africanos han denunciado de forma menos unánime que las potencias occidentales la guerra que lanzó Rusia en Ucrania en febrero de 2022.
Putin intenta atraer a los dirigentes africanos, defendiendo que Rusia está combatiendo contra el imperialismo occidental y acusando a los aliados de Ucrania de bloquear con sus sanciones las exportaciones de cereales y fertilizantes rusos, cruciales para África.
La misión se produce cuando Sudáfrica busca pulir sus credenciales internacionales días después de que la Casa Blanca expresara su preocupación por su relación con Rusia, tras el llamado de los legisladores para que se expulse a Pretoria de un pacto comercial con Estados Unidos.
Los países africanos se han dividido en cuanto a su respuesta a la guerra, algunos se han puesto del lado de Ucrania , mientras que otros se han mantenido neutrales o gravitan hacia Moscú.
Las posibilidades de la misión africana de asegurar una paz adecuada parecen increíblemente escasas, ya que tanto Kiev como Moscú están convencidos de que pueden ganar en el campo de batalla, dicen los analistas.
Nikolenko dijo que las concesiones territoriales de Ucrania no estaban sobre la mesa.
“No podrán ofrecernos nada en términos de resolución de conflictos”, dijo el analista político ucraniano Anatoliy Oktysiuk sobre los líderes africanos.
“No pueden hacer el papel de mediadores. Tienen poco peso político, no influyen en nada”.
Aún así, los analistas dijeron que el esfuerzo de mediación podría esperar obtener algunas concesiones del Kremlin antes de una cumbre Rusia-África el próximo mes.
(Con información de AFP)
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