El ejército surcoreano logró rescatar del agua un gran fragmento del cohete espacial que Corea del Norte lanzó, con un satélite de reconocimiento a bordo, el pasado 31 de mayo y que se estrelló en el mar Amarillo (llamado mar del Oeste en las dos Coreas) tras fallar en pleno vuelo.
El operativo que llevaba días escrutando el fondo marino tuvo su momento culminante en torno a las 8.50 hora local (23.50 GMT del jueves) con la extracción de la pieza cilíndrica, de unos 12 metros de largo, y entre dos y tres de diámetro, según informó en un comunicado el Estado Mayor Conjunto (JCS) surcoreano.
El pasado 31 de mayo Corea del Norte lanzó desde Sohae (noroeste del país) un nuevo tipo de cohete espacial, el Chollima-1, con el satélite Malligyong-1 a bordo.
Sin embargo, el proyectil se estrelló unos 200 kilómetros al oeste de la isla de Eochong (unos 180 kilómetros al suroeste de Seúl) después de que los motores de su segunda fase fallaran al hacer ignición, según dmedios norcoreanos.
El ejército surcoreano localizó el fragmento ese mismo día, pero dado su enorme peso no pudo evitar que el objeto, que se cree que se corresponde con la segunda fase del cohete, se hundiese a una profundidad de unos 75 metros.
Para la recuperación se han empleado unas 10 embarcaciones de la marina y un equipo de buceadores expertos que han tenido que lidiar con la escasa visibilidad de esas aguas, según indicó el JCS.
Una vez hallada la pieza, la operación para sacarlo del agua con una grúa se tuvo que hacer de manera escalonada para evitar partirla y ante la posibilidad también de que albergara algún depósito de combustible.
El fragmento ha sido trasladado a la base naval de Pyeongtaek, 60 kilómetros al sur de Seúl, donde autoridades surcoreanas y estadounidenses lo analizarán con detenimiento para tratar de averiguar más sobre la tecnología utilizada.
El ejército surcoreano continúa buscando más fragmentos y componentes del cohete, incluyendo el satélite que cargaba, algo que también están haciendo navíos del ejército chino desplegados en el mar Amarillo.
Corea del Norte dijo que lanzaría un nuevo cohete lo antes posible tras hallar los fallos en el proyectil y hacer las pruebas pertinentes.
Seúl, Washington y Tokio condenaron el lanzamiento y los planes para tirar otro cohete, al considerar que Pyongyang trata de testar tecnología para misiles balísticos intercontinentales (ICBM) de manera encubierta.
(Con información de EFE)
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