El primer ministro de Australia, Anthony Albanese, anunció este jueves que bloqueará la construcción de la Embajada de Rusia en las proximidades de la sede del Parlamento de Camberra por considerarlo un riesgo a la “seguridad nacional”.
El gobierno australiano presentará un proyecto de ley para rescindir el contrato de arrendamiento de un terreno aledaño a la sede del Legislativo donde se preveía construir la nueva Embajada de Rusia en la capital australiana.
“Anticipamos que esta ley será aprobada hoy mismo tanto en la Cámara de Representantes como en el Senado”, dijo Albanese durante una rueda de prensa al remarcar que su gobierno, con el apoyo de la oposición, actuará “rápidamente” frente a este riesgo “específico”.
“Estamos actuando rápidamente para asegurar que el lugar arrendado no se convierta en una presencia diplomática formal”, agregó.
El primer ministro admitió que prevén algún tipo de reacción de la misión diplomática rusa en Australia, que en el pasado había amenazado con llevar el caso a los tribunales.
“Esperaremos qué respuesta hay, pero lo hemos anticipado”, dijo.
“No creemos que Rusia esté en posición de hablar sobre derecho internacional, dado su rechazo del mismo de forma tan consistente y descarada con su invasión en Ucrania”, añadió.
Australia teme que la ubicación de la nueva legación rusa tan cercana al Parlamento presente un riesgo “en términos de interferencia” política con las actividades del Legislativo australiano, precisó Albanese.
“Estamos lidiando con esto de manera muy específica y también se basa en consejos sobre la naturaleza de la construcción que se propone para este sitio, sobre la ubicación y la capacidad que eso presentaría en términos de posible interferencia y con la actividad que ocurre en esta Casa del Parlamento”, expresó Albanese.
La medida del gobierno tiene lugar después de que el Tribunal Federal de Australia invalidara el 31 de mayo una orden de desalojo emitida en agosto de 2022 por la Autoridad de la Capital Nacional de Camberra argumentando que Rusia había incumplido el plazo de tres años para construir su edificio.
La ministra de Interior, Clare O’Neil, dijo que el principal problema con la nueva embajada rusa propuesta en Canberra “es su ubicación” que “está directamente adyacente al Parlamento”.
La Embajada Rusa suscribió el contrato de arrendamiento del nuevo terreno en 2008, mientras que recibió la aprobación para la construcción en 2011 con el objetivo de sustituir sus antiguas instalaciones de su sede en Camberra.
“La ley es directa”, dijo O’Neil. “Identifica una porción específica de terreno en Canberra que actualmente tiene un contrato de arrendamiento (...) y rescinde ese contrato”.
Aunque 15 años después no ha finalizado la nueva edificación, a alrededor de 1 kilómetro de la sede del Legislativo, y permanecen en su sede anterior a unos 3 kilómetros del Parlamento.
Australia ha condenado en diversas oportunidades la invasión rusa a Ucrania y ha aplicado sanciones contra más de mil líderes, empresarios y organizaciones de ese país, mientras ha enviado ayuda militar, una de las más significativas fuera de la OTAN, así como ayuda humanitaria.
(Con información de EFE y AFP)
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