Francia acusó este martes a Rusia de llevar a cabo una vasta campaña de desinformación en internet, que consiste en la publicación de noticias falsas hostiles a Ucrania como si hubieran sido publicadas por destacados medios franceses.
“Francia condena estos actos indignos de un miembro permanente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas”, declaró la ministra de Asuntos Exteriores, Catherine Colonna, quien subrayó que París colabora “estrechamente con sus socios para derrotar la guerra híbrida dirigida por Rusia”.
Los países occidentales ya han expresado en varias ocasiones su preocupación por la intensificación de la campaña de desinformación liderada por Rusia, ya que Moscú busca influir en la opinión pública de todo el mundo sobre su invasión de Rusia.
Francia ya advirtió en el pasado de las supuestas campañas de desinformación rusas en áreas del África francófona, especialmente en aquellas en las que el grupo de mercenarios Wagner ha estado activo.
La campaña fue llevada a cabo por “actores rusos” con “entidades estatales o afiliadas al Estado ruso”, que luego trabajaron para amplificar su impacto, según Colonna.
“Esta campaña se basa en particular en la creación de páginas web falsas que se hacen pasar por sitios gubernamentales y de medios nacionales, así como la creación de cuentas falsas en las redes sociales”, explicó.
Al menos cuatro diarios franceses, Le Parisien, Le Figaro, Le Monde y 20 Minutes fueron víctimas de la operación, pero otros medios importantes europeos se vieron también afectados como los alemanes Der Spiegel y Bild.
“La campaña es una nueva ilustración de la estrategia híbrida que Rusia está implementando para socavar las condiciones para un debate democrático pacífico y, por lo tanto, socavar nuestras instituciones democráticas”, apuntó la canciller.
“Ningún intento de manipulación disuadirá a Francia de apoyar a Ucrania frente a la guerra de agresión rusa”, agregó.
La operación señalada por el gobierno es la “segunda fase” de una campaña que ya había salido a la luz en 2022 “pero con modos de acción más sofisticados destinados a eludir las contramedidas y ser menos visibles”, indicó a la AFP una fuente de seguridad, que pidió no ser identificada.
“Las autoridades francesas han descubierto la existencia de una campaña digital de manipulación de la información contra Francia en la que están implicados actores rusos y en la que han participado entidades estatales o afiliadas al Estado ruso amplificando informaciones falsas”, declaró Colonna, en un comunicado leído por su portavoz.
Asimismo, dijo que París estaba en “estrecho contacto” con sus aliados “para poner fin a la guerra híbrida emprendida por Rusia”.
“La implicación de embajadas y centros culturales rusos, que participaron activamente en la amplificación de esta campaña, incluso a través de sus cuentas institucionales en las redes sociales, es una ilustración más de la estrategia híbrida que Rusia está aplicando para socavar las condiciones del debate democrático”, amplió la canciller.
La operación desvelada por el Gobierno es más exactamente “la segunda fase de una campaña ya conocida, pero con modos de acción más sofisticados destinados a burlar las contramedidas y ser menos visibles”, declaró a la AFP una fuente de seguridad implicada en el caso.
Se trata de la operación Doppelgänger -en cierto folclore europeo, un Doppelgänger es el doble malvado de una persona-, ya documentada en 2022 por la organización europea EU DisinfoLab y el gigante estadounidense Meta.
“Un ministro francés apoya el asesinato de soldados rusos en Ucrania” era el titular del artículo publicado en la web falsa de Le Monde, que informaba de la visita oficial a Kiev del ministro francés de las Fuerzas Armadas, Sébastien Lecornu, en diciembre de 2022.
El mismo modus operandi se utilizó hace apenas quince días en una página web falsa del Ministerio de Asuntos Exteriores para anunciar la introducción de un impuesto del 1,5% “sobre cada transacción monetaria” para financiar el apoyo militar a Ucrania, publicó el medio RFI.
“Hemos encontrado decenas de nombres de dominio comprados por los rusos para hacer typosquatting. No se trata de gente que actúe en dosis homeopáticas. Están al principio de un proceso de industrialización”, declaró a la AFP la fuente de seguridad.
“No sabemos cuál es su objetivo final. ¿Se trata de un micro-objetivo contra ciertas poblaciones? ¿Es una campaña permanente de baja intensidad? ¿O con vistas a una acción masiva en un momento determinado?”, añadió, precisando que toda la operación estaba “muy bien coordinada y estructurada”.
Además del typosquatting, también está utilizando otros medios de influencia, como la producción de caricaturas contra el mandatario ucraniano, Volodimir Zelensky y desinformación a favor del Kremlin a través de ciertos sitios denominados de “reinformación”.
(Con información de AFP)
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