Dos soldados murieron y un tercero resultó herido luego de que otro compañero recluta abriera fuego en un campo de entrenamiento en el centro de Japón, la Fuerza de Autodefensa Terrestre (GSDF) en un comunicado.
“Durante un ejercicio de bala real como parte del entrenamiento de personal nuevo, un candidato de las Fuerzas de Autodefensa disparó contra tres miembros del personal”, se lee en el texto.
“Se ha confirmado la muerte de otra persona de los tres a los que les dispararon”, agregó más tarde la GSDF, después de anunciar previamente una primera muerte y dos heridos.
Más temprano, el portavoz del gobierno, Hirokazu Matsuno, dijo que un sospechoso había sido detenido, pero no dio más detalles.
La policía local le aseguró a la agencia de noticias AFP que el tirador era un candidato de la división terrestre de las tropas japonesas de 18 años que fue detenido en el lugar.
Fue acusado de intento de asesinato de un soldado de 25 años, dijo un portavoz de la policía local, que se negó a ser identificado.
El sospechoso “disparó un rifle contra la víctima con la intención de matar”, agregó la fuente.
La emisora nacional NHK informó que los heridos eran un hombre de unos cincuenta años y otros dos hombres de unos veinte años.
Las imágenes aéreas transmitidas por la estación mostraron a militares y civiles reunidos alrededor de un vehículo de emergencia y a la policía bloqueando las carreteras cercanas.
Un residente local le dijo a NHK que vio varios vehículos de emergencia corriendo hacia el área alrededor de las 9:30 a.m. hora local.
Incidentes recientes
El campo de entrenamiento está administrado por el Campamento Moriyama de la región y es una instalación cubierta de más de 65.000 metros cuadrados.
Los delitos violentos en Japón son extremadamente raros y la posesión de armas está estrictamente controlada.
Pero varios incidentes de alto perfil han sacudido al país durante el último año.
En julio de 2022, el ex primer ministro Shinzo Abe fue asesinado a tiros en la campaña electoral por un hombre que supuestamente lo atacó por sus vínculos con la Iglesia de la Unificación.
El asesino acusado, Tetsuya Yamagami, debía hacer su primera aparición en la corte esta semana, pero la sesión fue cancelada después de que un paquete enviado a las instalaciones hiciera estallar un detector de metales.
Más tarde se descubrió que no contenía explosivos, sino una petición firmada por miles que pedían una sentencia indulgente para Yamagami.
En abril, el primer ministro Fumio Kishida escapó ileso después de que un hombre le arrojara un artefacto explosivo en un evento de campaña.
Ese incidente se produjo poco antes de que Japón albergara la cumbre de líderes del Grupo de los Siete en Hiroshima y provocó nuevos llamamientos para reforzar la seguridad.
Se desplegaron miles de policías para asegurar la reunión, que transcurrió sin incidentes de seguridad.
El mes pasado, la policía de la región de Nagano, al oeste de Tokio, detuvo a un hombre después de un ataque con cuchillos y disparos de una hora de duración, seguido de un enfrentamiento prolongado.
El hombre mató a cuatro personas, incluidos dos policías, antes de ser detenido. Según los informes, es hijo del presidente de la asamblea local de la ciudad.
(Con información de AFP)
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