La contraofensiva del ejército ucraniano es “difícil” pero “avanza”, afirmó el presidente Volodimir Zelensky, después de que su gobierno asegurara que sus tropas habían arrebatado al menos siete pueblos a las fuerzas rusas.
“Los combates son difíciles, pero estamos avanzando, eso es muy importante”, declaró Zelensky en su discurso diario. “Doy las gracias a nuestros chicos por cada bandera ucraniana que vuelve a su lugar correcto en las aldeas de los territorios recientemente liberados”, indicó.
“Las pérdidas enemigas son exactamente del nivel que necesitamos”, agregó.
“El tiempo no es favorable, la lluvia hace nuestra labor más difícil, pero la fuerza de nuestros soldados da buenos resultados”, abundó.
Poco antes, el gobierno ucraniano afirmó que había retomado desde este fin de semana siete pueblos en el sur y este del país. “Siete aldeas fueron liberadas”, anunció la viceministra de Defensa, Ganna Malyar, en Telegram, refiriéndose a varias localidades retomadas en la región de Zaporizhzhia.
La responsable precisó que los pueblos de Lobkovo, Levadne y Novodarivka, cerca de Zaporizhzhia, habían sido retomados, así como Storozheve, en el sur de la región de Donetsk.
“La superficie del territorio que ha pasado bajo nuestro control es de 90 km2″, aseguró.
El ejército ucraniano también afirmó el lunes que avanzaba en la región de Bakhmut.
“Varias semanas, o incluso meses”
“Las tropas ucranianas avanzaron de 250 a 700 metros en dirección a Bakhmut”, informó el ministerio de Defensa.
Moscú señaló por su parte que había repelido ataques ucranianos en la región de Donetsk, cerca de Velyka Novosilka, y también cerca de Levadne.
Estas informaciones de Moscú y Kiev no pudieron ser verificadas de forma independiente.
Según analistas militares, Ucrania todavía no ha lanzado el grueso de sus fuerzas en su contraofensiva y está analizando el frente con múltiples ataques para determinar los puntos débiles.
El presidente francés, Emmanuel Macron, también afirmó que la contraofensiva ucraniana había empezado, y estimó que podría durar “varias semanas, o incluso meses”. “Nosotros deseamos que (la operación) sea lo más victoriosa posible para, a continuación, poder activar una fase de negociación en buenas condiciones”, agregó el mandatario.
El jefe de la diplomacia de Estados Unidos, Antony Blinken, dijo que espera que el éxito de la ofensiva obligue al presidente ruso, Vladimir Putin, a negociar. “El éxito de esta contraofensiva podría conllevar dos cosas: reforzaría la posición (de Ucrania) en la mesa de negociaciones y podría tener como efecto llevar, por fin, a Putin a negociar un final para esta guerra que comenzó”, dijo Blinken a la prensa.
Cerca de Moscú, Putin visitó el lunes un hospital militar y condecoró a varios soldados heridos en Ucrania.
En unas imágenes difundidas por el Kremlin, se ve a Putin y a su ministro de Defensa, Serguéi Shoigú, junto a hombres heridos con vestimenta médica azul, algunos de ellos en sillas de ruedas.
Pocas veces el mandatario ruso se ha mostrado con tropas que luchan en el conflicto.
“Evaluar la situación”
Para los expertos del grupo de reflexión estadounidense Institute for the Study of War (ISW), “las fuerzas ucranianas han hecho avances visualmente comprobados en el oeste de la provincia de Donetsk y en el oeste del óblast de Zaporizhzhia, que las fuentes rusas confirmaron pero que han intentado minimizar”.
El Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) confirmó el lunes que su director, Rafael Grossi, viajará el martes a Ucrania para inspeccionar la central de Zaporizhzhia y analizar el impacto en ella de la destrucción de la represa de Kajovka en el río Dniéper.
Luego de la capital ucraniana, el jefe del OIEA irá a la central ZNPP, ocupada por los rusos, “para evaluar la situación y organizar una nueva rotación de expertos”.
Desde el inicio de la invasión, Grossi no deja de advertir sobre el riesgo de un accidente nuclear en esta planta del sureste de Ucrania.
(Con información de AFP)
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