El mercenario más poderoso de Rusia declaró este domingo que sus combatientes del grupo Wagner no firmarán ningún contrato con el ministro de Defensa, Sergei Shoigu, rechazando de forma pública un intento del Ministerio de Defensa de someter a su fuerza de combate a su dominio.
Yevgeny Prigozhin, fundador de Wagner, cuestionó en repetidas ocasiones a la cúpula militar del presidente Vladimir Putin por lo que califica de traición por no haber combatido adecuadamente la guerra en Ucrania.
Ni Shoigu ni el jefe del Estado Mayor, Valery Gerasimov, han comentado en público los insultos de Prigozhin, cuyas fuerzas tomaron en mayo la ciudad ucraniana de Bakhmut tras una batalla en la que perecieron decenas de miles de personas.
El Ministerio de Defensa afirmó el sábado que Shoigu ordenó a todos los “destacamentos de voluntarios” que firmaran contratos con su ministerio antes de fin de mes, una medida que, según dijo, aumentaría la eficacia del ejército ruso.
Aunque el ministerio no mencionó a Wagner en su declaración pública, los medios rusos informaron de que se trataba de un intento de Shoigu de meter en cintura a los mercenarios.
“Wagner no firmará ningún contrato con Shoigu”, dijo Prigozhin en respuesta a una petición de comentarios sobre el asunto. La orden, afirmó, no se aplicaba a Wagner.
“Esas órdenes y decretos que firma Shoigu, se aplican a los empleados del Ministerio de Defensa y al personal militar. La compañía militar privada Wagner no firmará ningún contrato con Shoigu”, señaló el empresario en su canal de Telegram.
El Ministerio de Defensa no respondió a una solicitud de la agencia Reuters para hacer comentarios.
Prigozhin y Wagner ganaron fama por una labor que Estados Unidos calificó como desestabilización de países de África, saqueo de recursos naturales e, incluso, la injerencia en las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016.
Prigozhin sostuvo que Wagner está completamente subordinado a los intereses de Rusia, pero que su estructura de mando altamente eficiente se vería dañada al informar a Shoigu.
“Shoigu no puede gestionar adecuadamente formaciones militares”, dijo Prigozhin, añadiendo que Wagner coordina sus acciones en Ucrania con el general Sergei Surovikin, apodado “General Armagedón” por los medios rusos.
“En el terreno, de acuerdo con las órdenes de Gerasimov y Shoigu, Wagner coordina todas sus acciones y realiza las tareas establecidas por el general de Ejército Sergei Surovikin, un “comandante inteligente, competente y experimentado”.
El Ministerio de Defensa indicó que, para aumentar la eficacia de los “destacamentos de voluntarios”, todas esas unidades -o sus hombres- tendrían que firmar un contrato antes del 1 de julio. No mencionó a Wagner por su nombre, pero habitualmente se refiere a él como “destacamentos voluntarios de asalto”.
“Esto dará a las formaciones de voluntarios el estatus legal necesario, creará enfoques unificados para la organización de la provisión integral y el cumplimiento de sus tareas”, señaló el ministerio.
“Estas medidas aumentarán las capacidades de combate y la eficacia de las fuerzas armadas y sus destacamentos de voluntarios”, dijo el viceministro de Defensa, Nikolai Pankov.
Prigozhin dijo que el ministerio podría utilizar el incumplimiento de la orden como motivo para privar a Wagner de suministros.
“Lo que podría ocurrir después de esta orden es que no nos den armas ni munición. Ya nos las arreglaremos, como ellos dicen”, dijo Prigozhin. “Pero cuando estalle el trueno, vendrán corriendo y traerán armas y municiones con una petición de ayuda”.
Con información de Reuters
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