Comenzó la esperada contraofensiva del ejército ucraniano contra las fuerzas rusas de ocupación, con ataques lanzados en Zaporizhzhia, lo que abre una nueva fase de la guerra destinada a restaurar la soberanía territorial de Ucrania y conservar el apoyo occidental en la guerra.
Rusia ya venía advirtiendo que Ucrania estaba intentando lanzar la contraofensiva en la zona. Cuatro fuentes ucranianas del Washington Post confirmaron bajo condición de anonimato que las tropas de Kiev intensificaron sus ataques en la línea del frente en el sureste del país.
Las tropas, según el Post, incluyen unidades de ataque especializadas armadas con arsenal occidental y entrenadas en tácticas de la OTAN.
Funcionarios respaldados por Moscú y blogueros militares también reportaron intensos ataques en Zaporizhzhia, donde las fuerzas ucranianas podrían intentar cortar el llamado puente terrestre entre Rusia continental y la península de Crimea, para interrumpir el suministro. Además, buscarían retomar el control de la ciudad de Melitopol, que Rusia ha establecido como capital ocupada de la región, y Enerhodar, donde se encuentra la central nuclear de Zaporizhzhia.
El ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, declaró que las tropas habían repelido una ofensiva ucraniana en la que participaban 1.500 soldados en Zaporizhzhia tras una batalla de dos horas. “Hoy a la 1:30 am (horalocal, 22.30 GMT del martes) en la zona de Zaporizhzhia... hubo un intento de romper nuestras defensas”, dijo el ministro. “El enemigo fue detenido y se retiró después de fuertes pérdidas”, sostuvo.
Vladimir Rogov, un funcionario instalado por Rusia en la región sudoriental, dijo a la agencia estatal rusa RIA que el ejército de Ucrania está aplicando la “máxima fuerza” contra las posiciones de Moscú en la región de Zaporizhzhia, con ataques centrados en torno a la ciudad de Orikhiv.
Por su parte, autoridades ucranianas han dicho en los últimos días que no harían un anuncio oficial del inicio de la contraofensiva, por lo que no se espera que una acción marque formalmente la avanzada militar.
Un vocero de las fuerzas de defensa en la línea oriental y meridional confirmó al Post que hay “más actividad”, pero añadió que “no diría que es algo importante”.
Se espera que la ofensiva se desarrolle a lo largo de meses, y servirá como prueba fundamental de una estrategia dirigida por Estados Unidos para preparar a las fuerzas ucranianas con las tácticas de guerra más avanzadas.
El representante ruso en la región ucraniana de Zaporizhzhia, Vladímir Rogov, afirmó este jueves que las fuerzas ucranianas llevan “entre tres y cuatro días intentando iniciar una ofensiva a gran escala” en el sur del país. “De hecho, desde hace tres o cuatro días registramos un intento de ofensiva a gran escala”, señaló Rogov en el programa de radio Soloviov Live.
Según Rogov, Kiev no tiene planes inmediatos de llevar acciones ofensivas en la zona de Kherson, región dividida por el río Dniéper y afectada por fuertes inundaciones debido a la rotura de la presa de Kajovka.
Ucrania indicó previamente que la destrucción de la presa de Kajovka no repercutiría en sus operaciones para liberar los territorios ocupados.
A la vez, el secretario del Consejo Nacional de Seguridad y Defensa de Ucrania, Oleksiy Danílov, aseguró este miércoles que Kiev aún no había comenzado su contraofensiva.
(Con información de AFP y EFE)
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