El régimen de China condenó a tres años y medio de prisión a un abogado de derechos humanos por “subversión contra el Estado”

El régimen de China condenó a un abogado de derechos humanos a tres años y medio de cárcel por subversión contra el Estado, según informó la familia del letrado este jueves.

Chang Weiping fue condenado por un tribunal de la provincia china de Shaanxi (noroeste), declaró a la agencia de noticias AFP su esposa Chen Zijuan, quien reside en Estados Unidos.

Chang es compañero de trabajo de otros dos abogados de derechos humanos -Xu Zhiyong y Ding Jiaxi- encarcelados en abril por el mismo delito tras un proceso que también se celebró a puerta cerrada.

“Es absurdo que mi marido haya sido condenado a la cárcel (...) únicamente por sus actividades de abogado y por discusiones políticas privadas durante reuniones de amigos”, declaró Chen Zijuan a AFP por teléfono.

Sarah Brooks, directora del equipo de China de Amnistía Internacional, también repudió la condena contra el abogado: “Es un escándalo que Chang Weiping sea encarcelado sólo por denunciar las torturas que dice que le infligió la policía”.

Según indicó, “fue declarado culpable en un juicio a puerta cerrada al que se impidió asistir incluso a su esposa, y durante todo el tiempo que lleva bajo custodia se le niega acceso periódico a su abogado”.

“Chang sigue corriendo riesgo de sufrir tortura y otros malos tratos en prisión y preocupa enormemente su bienestar físico y mental debido al aislamiento y los malos tratos a los que ha sido sometido. El espantoso trato que le infligen las autoridades chinas se ha extendido incluso a su familia que, según noticias, es objeto de intimidación y hostigamiento para que deje de denunciar la situación de Chang”, señaló Brooks. Y agregó: “Chang Weiping es un defensor dedicado de los derechos humanos que está encarcelado sólo por ejercer su derecho a la libertad de expresión. Debe ser puesto en libertad de inmediato”.

El abogado, conocido por su defensa de los derechos de los trabajadores, las mujeres y las minorías religiosas y sexuales, estuvo detenido diez días en enero de 2020 tras asistir a una reunión informal y privada con otros activistas en la ciudad de Xiamen en diciembre de 2019. Tras esa detención, las autoridades del régimen también le retiraron la licencia para ejercer la abogacía.

Diez meses después de recuperar la libertad, Chang publicó un video en YouTube donde explicaba cómo había sido torturado durante el tiempo en que estuvo recluido. En su denuncia dijo que la policía lo había mantenido atado 24 horas a un dispositivo restrictivo denominado “la silla del tigre” y lo había interrogado 16 veces en esos diez días de detención.

El activista denunció, además, que había estado sometido a estricta vigilancia tras quedar en libertad.

Seis días después de publicar el video, el 22 de octubre de 2020, las fuerzas de seguridad del régimen lo volvieron a detener.

Inicialmente fue puesto bajo “vigilancia domiciliaria en un lugar designado”. En abril de 2021, fue acusado formalmente de “subversión del poder del Estado”. Recién ahí le permitieron ver a su abogado, después de casi un año de permanecer incomunicado.

El 26 de julio de 2022, Chang fue declarado culpable de “subversión del poder del Estado” en un juicio celebrado a puerta cerrada en el Tribunal Popular Comarcal de Feng, en Shaanxi. Ese mismo tribunal hoy lo condenó a tres años y medio de prisión.

Según su esposa, podrá pedir su liberación en julio de 2024. Chang Weiping sufre de problemas de salud, detalló.

Las libertades civiles y de expresión se redujeron en la última década en China, bajo el mandato del presidente Xi Jinping, según grupos de defensa de derechos humanos.

Los observadores han advertido en varias ocasiones de los procedimientos usados por el sistema judicial, ya que los tribunales tienen una tasa de condena de un 99%.

(Con información de AFP)

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