El director general del OIEA, el argentino Rafael Grossi, anunció este miércoles que se trasladará a la central atómica ucraniana de Zaporizhzhia (ZNPP) la próxima semana para dirigir personalmente la rotación de los expertos desplegados allí, que serán sustituidos por un equipo “reforzado”.
“Después de los preocupantes acontecimientos tras la destrucción de la presa de la central hidroeléctrica de Kajovka, dirigiré la próxima rotación de nuestra misión de asistencia y apoyo a la planta de Zaporizhzhia”, escribió Grossi en su cuenta de Twitter.
Se trata de un “momento crucial para la seguridad nuclear”, destacó el jefe del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), quien añadió que viajará “con un equipo reforzado” la próxima semana, sin precisar la fecha exacta.
Grossi afirmó este martes que, pese a que los daños sufridos en la presa de Nueva Kajovka han causado un serio descenso del nivel del agua en el embalse que se usa para enfriar la planta de Zaporizhzhia, por ahora no hay un “riesgo inmediato” para la seguridad.
El OIEA -la agencia de la ONU encargada de velar por el uso pacífico de la tecnología nuclear- mantiene desde septiembre de 2022 un equipo de expertos en la ZNPP, la mayor central atómica de Europa, situada en el sureste de Ucrania y controlada por Rusia.
Los expertos internacionales de seguridad y salvaguardias (control) que integran la misión del organismo con sede en Viena rotan desde entonces con regularidad.
Moscú y Kiev se acusan mutuamente de haber causado la destrucción, en la noche del lunes al martes, de la presa de la central hidroeléctrica de Nueva Kajovka, situada a orillas del río Dniéper, que se desbordó tras romperse uno de sus diques.
Ucrania reanudó la evacuación de las zonas inundadas tras la destrucción de la represa de Kajovka
Ucrania reanudó este miércoles la evacuación de miles de personas luego de que la destrucción parcial de una represa bajo control ruso desató un torrente de agua que inundó una veintena de localidades y desató temores de un desastre humanitario.
Muchos de los habitantes de una isla cercana a la ciudad de Kherson tuvieron que escapar en camiones militares o balsas mientras el agua subía por las calles y los techos de las casas.
“Hasta ahora, 24 localidades en Ucrania han sido inundadas”, dijo el ministro del Interior, Igor Klymenko, y hubo que evacuar a más de 17.000 civiles de las zonas anegadas, según el fiscal general.
“Más de 40.000 personas podrían estar en zonas inundadas. Las autoridades ucranianas evacúan a más de 17.000 personas. Desgraciadamente, más de 25.000 civiles se encuentran en el territorio bajo control ruso”, indicó en Twitter el fiscal ucraniano Andrii Kostin.
(Con información de EFE, AFP y AFP)
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