Las autoridades militares de Kiev denunciaron a primera hora del martes la voladura por parte de las fuerzas rusas de la presa de Kajovka, situada en el río Dnipro a su paso por la provincia de Kherson, en el sur de Ucrania, lo que ha obligado a iniciar la evacuación de urgencia de los habitantes de la zona afectada.
“El Ejército ruso ha llevado a cabo otro ataque terrorista. Han volado la presa de Kajovka”, dijo el jefe de la Administración Militar de la provincia de Kherson, Oleksandr Prokudin, en un vídeo dirigido a la población de la zona.
El Mando Sur de las Fuerzas Armadas de Ucrania informó de la destrucción de la infraestructura e indicó que está investigando la magnitud del daño, así como la velocidad y la cantidad de agua que afectarían a las zonas probables de inundación.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, dijo que se trata de un acto terrorista en un mensaje a través de redes sociales en el que adjuntó el video de los daños.
“La destrucción de la presa de la central hidroeléctrica de Kajovka no hace sino confirmar al mundo entero que hay que expulsarlos de todos los rincones de la tierra ucraniana. No se les debe dejar ni un metro, porque utilizan cada metro para el terror”, sentenció el mandatario.
El jefe de la oficina presidencial ucraniana, Andriy Yermak calificó la voladura de la presa de “crimen de guerra” y “ecocidio”, y ha publicado un vídeo que muestra supuestamente cómo el agua empieza a desbordarse de la presa dañada.
“Los rusos serán responsables de la falta de agua potable para la gente del sur de la región de Jersón y de Crimea, por la posible destrucción de algunas localidades y de la biosfera”, añadió Yermak.
De acuerdo con los primeros reportes de funcionarios ucranianos varios pueblos han quedado “total o parcialmente inundados” tras los daños sufridos por la presa de Kajovka.
“Alrededor de 16.000 personas se encuentran en la zona crítica en la orilla derecha de la región de Kherson”, dijo Prokudin, al tiempo que añadió que había inundaciones en ocho áreas a lo largo del río Dnipro.
Tras el colapso de la estructura Ucrania reportó inundaciones en zonas cercanas de la región, así como evacuaciones de personas en riesgo.
Un total de 742 personas han sido evacuadas hasta el momento de la zonas afectadas, según el ministro del Interior de Ucrania, Igor Klymenko.
La destrucción de la presa se produce cuando tanto Ucrania como Rusia han informado en sus últimos partes militares de acciones del ejército ucraniano que parecen apuntar al comienzo de su esperada contraofensiva para recuperar territorios ocupados por los rusos.
El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, expresó este martes su consternación por el ataque a una represa en Ucrania y aseguró que Rusia será reponsabilizada por lo que denominó un “crimen de guerra”. Por su parte, la OTAN dijo que la destrucción de la represa “demuestra la brutalidad de la guerra de Rusia”.
“Estoy consternado por el ataque sin precedentes a la represa de Kajovka. La destrucción de infraestructura civil es claramente un crimen de guerra, y haremos que Rusia y sus representantes rindan cuentas”, señaló Michel en un tuit.
El funcionario añadió que propondrá a los países de la Unión Europea (UE) una aumento de la “asistencia a las área inundadas”, durante una cumbre de líderes del bloque prevista para fines de junio en Bruselas.
Ucrania ha advertido en varias ocasiones desde el comienzo de la guerra de la posibilidad de que Rusia volara la presa de la Central Hidroeléctrica de Kajovka.
En octubre del año pasado, en plena contraofensiva ucraniana para retomar el control de Kherson, Zelensky pidió a la comunidad internacional que presionara a Rusia para evitar que lo hiciera. Zelensky advirtió entonces de consecuencias catastróficas para toda la zona si eso ocurría.
Consecuencia en Zaporizhzhia
La destrucción de la presa de Kajovka, situada en territorio ocupado por Rusia en el sur de Ucrania, podría afectar al funcionamiento de la central nuclear de Zaporizhzhia, la más grande de Europa y controlada también por las fuerzas rusas.
Así lo advirtió este martes en un comunicado la empresa pública ucraniana de energía nuclear, Energoatom, que aseguró, sin embargo, que la situación está, de momento, “bajo control”.
“Como resultado de la detonación, el nivel del agua de la presa de Kajovka baja rápidamente, lo que supone una amenaza adicional para la central nuclear temporalmente ocupada de Zaporizhzhia”, se lee en un comunicado publicado por la compañía.
Según explica Energoatom, el agua de la presa destruida “es necesaria para que la central (nuclear) reciba electricidad para sus turbinas y sistemas de seguridad”. Por el momento el nivel del agua en la central de Zaporizhzhia es suficiente para garantizar su funcionamiento normal, añade la empresa.
La compañía pública ucraniana de energía nuclear sigue monitorizando la situación en la central de Zaporizhzhia pese a estar ésta ocupada por Rusia desde marzo del año pasado.
Sin embargo, la Agencia nuclear de ONU aseguró que no hay “riesgo inmediato” para central de Zaporizhzhia tras destrucción de represa
(Con información de EFE, AFP y Europa Press)
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