Elementos de los grupos pro ucranianos Cuerpo de Voluntarios Rusos (RDK) y de la Legión de la Libertad de Rusia (LSR) han llevado a cabo recientemente una incursión en el óblast de Belgorod, región situada a lo largo de la frontera ruso-ucraniana, según el reporte del domingo del Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW, con sede en Washington). La incursión provocó disonancias en las respuestas de las autoridades rusas.
Imágenes geolocalizadas mostraban a personal del LSR y del RDK avanzando hacia el asentamiento fronterizo de Novaya Tavolzhanka, a 3,5 kilómetros de la frontera.
Mientras el Ministerio de Defensa ruso afirmaba haber repelido a un grupo de sabotaje y reconocimiento ucraniano, el gobernador del óblast de Belgorod, Vyacheslav Gladkov, confirmaba la existencia de combates en el interior de Novaya Tavolzhanka. Los informes contradictorios de fuentes oficiales rusas y el reconocimiento del gobernador apuntan a una falta de coordinación a la hora de abordar estas incursiones, lo que deja a los dirigentes rusos indecisos sobre su reacción.
En medio de la escalada de tensiones, el gobernador Gladkov se vio envuelto en negociaciones sobre el intercambio de prisioneros de guerra rusos capturados. La RDK y la LSR publicaron un vídeo en el que aparecían dos prisioneros de guerra rusos que decían haber capturado cerca de Novaya Tavolzhanka. Exigieron la presencia del gobernador Gladkov para negociar su liberación.
En un principio, Gladkov accedió a reunirse con ellos en el puesto de control de Shebekino, pero más tarde se retractó, sospechando que los prisioneros de guerra podrían haber sido abatidos. En respuesta, la RDK y la LSR publicaron otro vídeo en el que aparecían 12 prisioneros de guerra rusos, criticaban a Gladkov por su falta de valor y amenazaban con enviar a los prisioneros a Ucrania.
La nueva incursión de fuerzas proucranianas en territorio ruso se produjo poco después de que Rusia atacara por aire el centro de Ucrania. En uno de esos ataques murió el sábado por la noche una niña de dos años y 22 personas más resultaron heridas en la ciudad de Dnipró. En otro ataque, el domingo, fue golpeado un aeródromo cerca de la ciudad de Kropivnitskii, en el centro del país, según las autoridades ucranianas.
Kiev ha dicho durante meses que está preparando una contraofensiva grande contra las fuerzas de Moscú para recuperar territorios perdidos desde que Rusia lanzó su operación militar en febrero de 2022. Gran parte de Donetsk ha estado desde 2014 bajo control de separatistas prorrusos. Se trata de uno de los cuatro territorios ucranianos que Rusia anexó en septiembre pasado, junto a Lugansk, Zaporiyia y Jersón.
Ucrania nunca ha reivindicado los ataques en suelo ruso, si bien el consejero presidencial Mijailo Podoliak declaró este domingo que la situación en las zonas fronterizas debe considerarse “como el futuro de Rusia”.
En su intento de calmar la ansiedad de la opinión pública, las autoridades rusas se han centrado principalmente en los efectos informativos, presentando la guerra en Ucrania como una amenaza existencial para Moscú, reportó el ISW. Sin embargo, aún no se ha establecido una política más amplia para prevenir futuras incursiones. Además, la respuesta a las medidas de evacuación en la zona afectada sigue sin estar clara, y los informes sugieren un estado de semiabandono en algunos asentamientos.
Las incursiones limitadas y los bombardeos fronterizos en Belgorod Oblast se han convertido en un importante punto de crítica contra la cúpula militar rusa. Paralelamente, las fuerzas rusas han seguido atacando Ucrania con drones y misiles de crucero de fabricación iraní por cuarto día consecutivo.
El jefe del Grupo Wagner, Yevgeny Prigozhin, sugirió que las fuerzas ucranianas podrían haber recuperado posiciones en el suroeste de Bajmut, apoyando los repetidos informes ucranianos sobre su presencia en las afueras de la ciudad. Además, tanto las fuerzas ucranianas como las rusas afirman haber logrado avances territoriales limitados en la línea Kupyansk-Svatove, mientras persisten los enfrentamientos en Bajmut y Marinka. Las fuerzas ucranianas también han llevado a cabo ataques terrestres locales y, según los informes, han logrado avances tácticos limitados en el óblast de Donetsk occidental y en el óblast de Zaporizhia oriental.
Por su lado, el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, culpó a Rusia del ataque en Dnipró el sábado, y aseguró que cinco niños resultaron heridos en ese incidente. En un tuit publicado este domingo, afirmó que desde el inicio del conflicto, en febrero de 2022, murieron 500 niños ucranianos.
(Con información de AFP)
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