Vladimir Putin recrudece la represión de la oposición rusa en el tercer cumpleaños de Alexei Navalny en prisión

Alexei Navalny, el líder opositor ruso encarcelado, declaró el domingo que estaba de buen humor en su tercer cumpleaños entre rejas, a pesar del endurecimiento de las condiciones carcelarias y de una nueva temporada en régimen de aislamiento.

El cumpleaños del archienemigo del presidente ruso, Vladimir Putin, coincide con una nueva ola de represión contra la oposición: este domingo la policía rusa detuvo al menos a 45 personas que participaban en manifestaciones a favor de Navalny en todo el país, según la ONG especializada OVD-Info.

Navalny dijo que se despertó en una celda de castigo el día de su 47 cumpleaños, añadiendo en un mensaje publicado en las redes sociales que se trataba de su 16º encierro de este tipo.

“En la mañana de tu cumpleaños tienes que ser honesto contigo mismo, así que me pregunto: ¿estoy realmente de buen humor, o me fuerzo a mí mismo a sentirme así?

“Mi respuesta es: realmente lo estoy. Reconozcámoslo, claro que me gustaría no tener que despertarme en este infierno y en su lugar desayunar con mi familia, recibir besos en la mejilla de mis hijos, desenvolver regalos... Pero la vida funciona de tal manera que el progreso social y un futuro mejor sólo pueden lograrse si un cierto número de personas están dispuestas a pagar el precio de su derecho a tener convicciones. Cuánta más gente como esa haya, menos es el precio a pagar por todos”.

En su mensaje, Navalny dijo creer que “llegará el día en que decir la verdad y abogar por la justicia se convierta en algo habitual y nada peligroso en Rusia”.

El equipo de Navalny afirma que ha sido acosado en prisión y mantenido en una “celda de castigo” por transgresiones menores. Sus partidarios afirman que las autoridades intentan minar su moral.

Las autoridades están llevando la represión de las libertades en Rusia a nuevos niveles tras la invasión de Moscú a Ucrania, con los medios de comunicación independientes cerrados y la mayoría de las figuras clave de la oposición entre rejas o en el exilio.

En este marco, la policía rusa detuvo hoy a decenas de activistas que exigían la liberación del encarcelado líder opositor.

Según informa la organización OVD-Info, en la plaza Pushkin de la capital Moscú han sido detenidos ya una decena de activistas con pancartas como “Tú no estás solo, Libertad para Navalny”.

También fue llevada a comisaría una mujer con un globo que decía “Feliz Cumpleaños”, un hombre que repartía panfletos, un activista con una camiseta con las palabras “Cuiden a Rusia” y un hombre con una chaqueta con el acrónimo SHIZÓ, que significa celda de castigo.

Las fuerzas del orden también detuvieron a periodistas que cubrían la protesta a los pies del monumento de Alexandr Pushkin, en el centro de Moscú, donde han sido desplegados numerosos efectivos antidisturbios.

En torno a la plaza, tradicional lugar de reunión de la oposición al Kremlin, hay aparcados varios autobuses, en cuyo interior se encuentra la guardia nacional, además de camiones y furgones policiales.

Esta mañana también fue detenido en la plaza Roja un activista que portaba una pancarta -”Libertad para el canguro. Putin, araña”-, en alusión a la solicitud de Navalny en la prisión que se encuentra para que le enviaran un canguro para hacerle compañía en la celda de castigo.

OVD-Info también informó de varios detenidos en otras ciudades de Rusia, desde la parte europea, como San Petersburgo, a los Urales y Siberia.

Acciones de protesta tienen lugar hoy en más de 120 ciudades del mundo, incluido Londres, París, Madrid, Berlín, Sídney, Tokio, Buenos Aires, México y San Pablo, según informó el canal de Telegram del equipo de Navalny.

La oposición convocó hace dos semanas esta jornada mundial en apoyo de su líder, que lleva cerca de 900 días entre rejas, de los que casi 200 los ha pasado en celdas de castigo en una prisión de la región de Vladímir, a menos de 200 kilómetros de Moscú.

Navalny, que solía movilizar protestas masivas contra el Kremlin, cumple una condena de nueve años de cárcel por malversación y otros cargos.

Saltó a la fama mundial tras sobrevivir a duras penas a un envenenamiento con Novichok, un agente nervioso de diseño soviético, del que el político opositor culpa al Kremlin.

Fue detenido en enero de 2021 a su regreso de Alemania tras recuperarse del envenenamiento.

Está encarcelado cerca de la ciudad de Vladimir, a unos 200 kilómetros de Moscú, y se ha estado comunicando con el público y enviando mensajes a través de su equipo jurídico.

Navalny será juzgado en breve por un nuevo caso de “extremismo”, y se enfrenta a 35 años más de cárcel.

Cree que las autoridades intentan mantenerlo en la cárcel de por vida.

Los colaboradores de Navalny, que se encuentran todos exiliados en el extranjero, también han acusado a las autoridades penitenciarias de intentar envenenarlo en prisión.

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