El líder de la república rusa de Chechenia, Ramzán Kadírov, anunció que las unidades de sus fuerzas especiales “Ajmat” han comenzado una ofensiva en la regiones de Donetsk, Zaporizhzhia y Kherson, en el este y sur de Ucrania.
La información surge en medio de la retirada de las fuerzas paramilitares del Grupo Wagner del frente de Bakhmut, mientras que su líder Yevgeny Prigozhin se ha convertido en un crítico de las decisiones del Ministerio de Defensa de Rusia.
“Sin esperar la ofensiva de Ucrania y la OTAN, comenzó al ofensiva de la unidades de ‘Ajmat’. Nos aburrimos de esperar. Los satanistas recibirán su merecido castigo”, escribió Kadírov en Telegram.
El líder checheno indicó que recibió la orden de emplazar sus efectivos en la autoproclamada república popular de Donetsk, cuyo territorio se convierte en zona de su responsabilidad.
“De conformidad con la orden, los combatientes de las unidades chechenas deben comenzar a actuar y liberar una serie de localidades”, añadió.
Kadírov indicó que también recibieron órdenes de comenzar una ofensiva las unidades “Ajmat” de la Guardia Nacional y el Ministerio de Defensa que se encuentran en la línea de contacto con las fuerzas ucranianas en las regiones de Zaporizhzhia y Kherson, en el sur de Ucrania.
Respecto al ataque con drones del pasado martes contra Moscú, en otra publicación en Telegram afirmó que “pronto mostraremos en la zona de la operación militar qué es una venganza, en el pleno sentido de la palabra”.
El líder checheno advirtió a los países europeos del riesgo que supone suministrar armamento a Ucrania.
“Ya verán cuando Rusia toque la puerta, por ejemplo, de Alemania o Polonia. No tendrán cómo responder; todas las armas las gastaron Ucrania”, amenazó.
Más bombas y tres muertos en Kiev
En el medio de este anuncio, al menos tres personas murieron en Kiev (capital de Ucrania), entre ellas dos niños, tras un nuevo bombardeo ruso durante la madrugada de este jueves que dejó también unos diez heridos.
Según la Administración Militar de la ciudad, el ataque se llevó a cabo con “sistemas de misiles terrestres tácticos operacionales”, y no con aviones de combate o con drones como ha venido ocurriendo en las últimas semanas.
A pesar de que los misiles enemigos fueron destruidos por los sistemas de defensa ucranianos, como lo aseguró el Ejército, los escombros cayeron sobre un centro de atención médica y un edificio residencial de varias plantas, donde se encontraban las víctimas en el distrito de Desná, a las afueras de Kiev.
También quedaron afectados varios edificios en el barrio de Dnipró, donde los escombros dañaron otro edificio residencial y varios vehículos que se encontraban estacionados en las adyacencias y que se prendieron fuego.
Según el alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, hay al menos 14 heridos, nueve de ellos hospitalizados y cinco que recibieron ayuda médica en el lugar del incidente. También aseguró que los servicios de emergencias extinguieron de forma exitosa el fuego provocado por la caída de escombros sobre varios vehículos.
Entretanto, el gobernador de la región rusa de Belgorod, Viacheslav Gladkov, confirmó este miércoles que otras ocho regiones del país se han mostrado dispuestas a recibir ciudadanos desplazados ante el temor de nuevos ataques de los disidentes rusos.
“Me dirigí a los gobernadores de las regiones de Voronezh, Tomsk, Penza, Kaluga, Yaroslavl, Stavropol, Crimea y Osetia del Norte. Todos respondieron a la solicitud con gran alegría”, manifestó el funcionario local.
De acuerdo con Gladkov, este mismo miércoles unos 300 niños de la ciudad de Shebekino se han desplazado a Voronezh. Un periodista de la agencia de noticias oficial Ria Novosti cerca de esa ciudad dijo que llegaron a la localidad autobuses con unas 150 personas a bordo.
Gladkov aseguró que la situación estaba “empeorando” en Shebekino, donde se produjeron más bombardeos durante el día, pero sin víctimas.
(Con información de EFE)
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