Al menos tres personas murieron en Kiev (capital de Ucrania), entre ellas dos niños, tras un nuevo bombardeo ruso durante la madrugada de este jueves que dejó también unos diez heridos.
Según la Administración Militar de la ciudad, el ataque se llevó a cabo con “sistemas de misiles terrestres tácticos operacionales”, y no con aviones de combate o con drones como ha venido ocurriendo en las últimas semanas.
A pesar de que los misiles enemigos fueron destruidos por los sistemas de defensa ucranianos, como lo aseguró el Ejército, los escombros cayeron sobre un centro de atención médica y un edificio residencial de varias plantas, donde se encontraban las víctimas en el distrito de Desná, a las afueras de Kiev.
También quedaron afectados varios edificios en el barrio de Dnipró, donde los escombros dañaron otro edificio residencial y varios vehículos que se encontraban estacionados en las adyacencias y que se prendieron fuego.
Según el alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, hay al menos 14 heridos, nueve de ellos hospitalizados y cinco que recibieron ayuda médica en el lugar del incidente. También aseguró que los servicios de emergencias extinguieron de forma exitosa el fuego provocado por la caída de escombros sobre varios vehículos.
Después de que una mujer muriera al ver un ataque aéreo desde su balcón a principios de esta semana, las autoridades de Kiev instaron a los residentes a permanecer en refugios u otros lugares seguros.
Las defensas aéreas de Ucrania se han vuelto cada vez más efectivas para interceptar drones y misiles rusos, pero en algunos casos los escombros resultantes han provocado incendios y afectaciones en edificios.
Rusia indicó este miércoles que estaba evacuando a cientos de niños de los distritos fronterizos de Shebekino y Graivoron debido a la intensificación de los bombardeos en Belgorod donde el Kremlin consideró que la situación era “alarmante”.
Las tensiones entre Rusia y Occidente se intensificaron aún más el miércoles, cuando Alemania anunció que reduciría drásticamente la presencia diplomática de Moscú en su territorio en respuesta a una medida similar del Kremlin.
Por su parte, el Pentágono estadounidense anunció un nuevo paquete de armas para Ucrania valorado en 300 millones de dólares, que incluye sistemas de defensa aérea y decenas de millones de municiones.
El Departamento de Defensa de EEUU señaló que los nuevos envíos de ayuda elevarían el valor total de la asistencia de seguridad a Ucrania desde la invasión rusa de febrero de 2022 a 37.600 millones de dólares.
El Kremlin acusó a Ucrania , y a sus patrocinadores occidentales, de estar detrás del creciente número de ataques denunciados.
El martes, el Ministerio de Relaciones Exteriores aseguró que Occidente estaba “presionando a los líderes ucranianos hacia actos cada vez más imprudentes” después de un ataque con aviones no tripulados en áreas residenciales de Moscú.
Al menos tres edificios sufrieron daños leves, incluidas dos infraestructuras residenciales en el suroeste de Moscú.
Ucrania, que ha visto ataques casi todas las noches en su capital desde hace semanas, negó cualquier “participación directa”.
(Con información de AFP y Europa Press)
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