Los laboratorios chinos sospechosos de suministrar las sustancias base para producir fentanilo a los cárteles de la droga en el extranjero han ganado decenas de millones de dólares en criptomonedas, según dos firmas de investigación de blockchain, destacando el uso criminal de activos digitales en China a pesar de la prohibición de Beijing.
Elliptic, una firma de análisis de blockchain con sede en Londres, dijo en un informe publicado la semana pasada que había identificado a más de 90 empresas químicas con sede en China que estaban dispuestas a venderles precursores del opioide mortal y a aceptar criptomonedas como método de pago.
Las carteras de criptomonedas utilizadas por estas empresas han recibido miles de pagos en los últimos años, por un total de más de 27 millones de dólares, según la empresa. El token de criptomoneda más popular aceptado por estos proveedores es bitcoin, seguido de la stablecoin Tether (USDT), dijo Elliptic en el informe.
En un informe separado también publicado el miércoles, la firma de investigación de blockchain Chainalysis dijo que las criptodirecciones asociadas con los vendedores con sede en China de precursores químicos utilizados para fabricar fentanilo, un poderoso narcótico que se ha convertido en parte de una crisis generalizada de opioides en los Estados Unidos, han recibido más de 37,8 millones de dólares en criptodivisas desde 2018.
“Se subestima la cantidad de criptomonedas que aceptan las empresas chinas por los materiales que se utilizan para fabricar estos narcóticos”, dijo a Wired Tom Robinson, cofundador de Elliptic y director de su equipo de investigación. “El número de transacciones de criptomonedas es significativo, y sólo se necesita una pequeña cantidad de estos materiales para producir fentanilo y otros narcóticos en cantidades que tienen un valor extremadamente alto en la calle y que potencialmente podrían conducir a un gran número de sobredosis”.
El informe de Elliptic señala que las ventas de precursores por valor de decenas de millones de dólares que rastreó en blockchains probablemente bastarían para fabricar suficiente fentanilo para, si se distribuyera de forma eficiente, matar a todas las personas del planeta.
Los hallazgos muestran que a pesar de la prohibición generalizada del régimen chino sobre las transacciones de criptodivisas en el país, algunos ciudadanos todavía están encontrando formas de asegurar y utilizar activos digitales, a veces a través de medios que son ilegales incluso más allá de las costas de China.
En particular, aunque se ha restringido el comercio de fentanilo en criptomoneda a través de la web oscura y las fuerzas del orden han tomado medidas enérgicas contra lo que queda de él, la investigación de Elliptic y Chainalysis muestra que el comercio mayorista de ingredientes de fentanilo a través de la criptomoneda a los cárteles de la droga -que luego fabrican el opioide sintético y lo introducen de contrabando en EEUU y otros países para su venta en el mundo físico- continúa.
En su estudio sobre los laboratorios químicos que venden precursores, Elliptic señala que varios de los sitios web que analizó mencionaban específicamente que realizaban envíos a clientes en México, y 17 de los laboratorios también vendían fentanilo terminado y otros opioides aún más potentes.
Por su parte, Chainalysis intentó medir por separado el flujo geográfico de los productos de las empresas químicas chinas a las que seguía la pista observando con qué mercados de criptomoneda interactuaban los compradores y vendedores. Los investigadores descubrieron que la mayor parte de las transacciones, unos 9 millones de dólares, se realizaban con Europa, seguidos de unos 8,2 millones de dólares con Norteamérica. La empresa llegó incluso a comparar las transacciones rastreadas a lo largo del tiempo con los datos sobre incautaciones de drogas de la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras de Estados Unidos. Encontró una correlación entre las transacciones de criptomonedas a las tiendas de precursores de fentanilo y las incautaciones de drogas relacionadas con el fentanilo en la frontera sur de EEUU un mes después.
El mes pasado, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció sanciones contra dos empresas chinas que presuntamente habían suministrado precursores químicos a cárteles de la droga en México para la producción de fentanilo destinado a Estados Unidos.
Ambas empresas aceptaban bitcoin para las compras, según la OFAC.
En respuesta, Wang Wenbin, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, dijo que los llamados precursores de fentanilo son productos químicos ordinarios, y que los propios EEUU son los culpables de la crisis de opioides del país, según un informe del medio de comunicación estatal Xinhua.
“China, con espíritu humanitario, ha intentado ayudar a Estados Unidos lo mejor que ha podido”, declaró Wang.
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