Las autoridades noruegas informaron el martes que una ballena beluga, que fue avistada por primera vez en el Ártico noruego hace cuatro años con un arnés aparentemente de fabricación rusa y presuntamente procedente de una instalación militar rusa, ha sido vista frente a las costas de Suecia a casi 2.000 kilómetros al sur.
“Durante las últimas semanas, se ha desplazado rápidamente y ha nadado varios cientos de kilómetros” antes de alcanzar las aguas de la costa occidental de Suecia, declaró Olav Lekve, de la Dirección de Pesca noruega.
Según Lekve, se ha detectado en Lysekill, al norte de Goteborg, la segunda ciudad más grande de Suecia. No hubo comentarios inmediatos de las autoridades suecas.
La semana pasada, el mamífero blanco fue avistado en el fiordo interior de Oslo, donde la dirección instó a la gente a evitar el contacto con el animal para garantizar su seguridad y bienestar. Los observadores de ballenas noruegos le han puesto el apodo de Hvaldimir, que combina la palabra noruega para ballena -hval- y el nombre de pila ruso Vladimir.
La dirección señaló que existía riesgo de que Hvaldimir sufriera daños cuando se reunieron en el fiordo más embarcaciones de recreo de lo habitual, ya que la gente intentaba ver un enorme portaaviones estadounidense, el USS Gerald R. Ford, que visitó brevemente la capital noruega.
“No hemos recibido ningún informe del fiordo interior de Oslo que sea motivo de preocupación”, dijo Lekve en un correo electrónico a The Associated Press.
En cuanto a su origen, las autoridades noruegas “tampoco quieren especular al respecto, afirmó Lekve.
“Es una ballena un poco solitaria que espera encontrar otras ballenas blancas con las que pasar el rato”, señaló Sebastian Strand, biólogo marino de Onewhale, una organización sin ánimo de lucro creada exclusivamente para proteger la salud y el bienestar de Hvaldimir.
“Hay pocas belugas en la costa noruega y en Suecia. Probablemente quiere tener una familia, pero ha nadado un poco mal”, declaró a la cadena sueca TV4.
Carl Bildt, ex ministro sueco de Asuntos Exteriores, sugirió en broma a TV4 que Hvaldimir debería recibir asilo político en Suecia, asegurando que “es posible que sea un refugiado que protesta contra la guerra de Vladimir Putin” en Ucrania.
Lekve dijo que, cuando está en aguas noruegas, la beluga se considera un mamífero marino salvaje protegido, y las autoridades de Noruega han “rechazado todas las investigaciones y planes para capturar la ballena.”
En 2019, la enigmática ballena fue encontrada nadando en un gélido puerto cerca del punto más septentrional de Noruega, donde se convirtió en una atracción local. La ballena, que ya no lleva el arnés, se siente tan cómoda con la gente que nada hasta el muelle y recupera anillos de plástico arrojados al mar.
(Con información de AP)
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