La Guardia Costera de Filipinas ha anunciado este lunes que en junio realizará sus primeras maniobras militares junto a Estados Unidos y Japón con el objetivo de mejorar la interoperabilidad entre los tres países a través de ejercicios de comunicación y simulacros militares.
Según un comunicado, los ejercicios, tendrán lugar desde este jueves (1 de junio) hasta el miércoles próximo, se llevarán a cabo en las inmediaciones de las aguas de Mariveles, Bataan, que se encuentra en el mar de China meridional, se enmarcan en las tensas relaciones con Beijing por las aguas de dicho mar.
Los guardacostas realizarán ejercicios de comunicación y fotografía, simulacros de maniobra, capacitación en aplicación de la ley marítima, operaciones de búsqueda y rescate y ejercicios de paso.
“La Guardia Costera de Estados Unidos y la Guardia Costera de Japón nos han estado ayudando en nuestro programa de desarrollo de recursos humanos, especialmente en la formación de las fuerzas del orden. Esta es una buena oportunidad para darles las gracias y mostrarles lo que nuestro personal ha aprendido de sus programas”, ha declarado el vicealmirante Punzalan Jr.
El presidente estadounidense, Joe Biden, recibió a principios de mayo a su homólogo filipino, Ferdinand Marcos Jr., también conocido como ‘Bongbong’ Marcos, a quien le reafirmó su “férrea” alianza, asegurando que un ataque contra las Fuerzas Armadas de Filipinas desencadenaría la defensa estadounidense.
Biden y Marcos subrayaron “su compromiso inquebrantable con la libertad de navegación y sobrevuelo en el mar meridional de China”, así como “la importancia de respetar los derechos soberanos de los estados dentro de sus zonas económicas exclusivas de conformidad con el Derecho Internacional”, en referencia a las últimas tensiones en la región por increpaciones de buques de guerra chinos contra pescadores filipinos.
En abril, los Ejércitos de Estados Unidos y Filipinas realizaron los mayores ejercicios militares conjuntos en más 30 años.
Los ejercicios anuales, llamados “Balikatan”, reunieron a más de 17.000 efectivos (12.000 soldados estadounidenses y 5.000 filipinos), casi el doble que en 2022, e incluyeron por primera vez fuego real con misiles Patriot y sistemas de defensa Avengers.
Además, dispararon con misiles HIMARS a un pesquero inutilizado cercano al Bajo del Masinloc, un atolón situado en aguas territoriales filipinas que China invadió en 2012 como parte de sus “reclamaciones históricas” en el Mar de China Meridional (que Filipinas llama Mar del Sur).
Filipinas también anunció cuatro nuevas bases militares del archipiélago a las que tropas de EEUU tendrán acceso, elevando el total a nueve.
Los ejercicios coincidieron con unas maniobras militares chinas alrededor de Taiwán que volvieron a simular el bloqueo de la isla autogobernada cuya soberanía es reclamada por Beijing.
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