Irán presentó este jueves lo que describió como el nuevo modelo de su misil balístico de combustible sólido Khorramshahr, en medio de crecientes tensiones con Occidente por su programa nuclear.
Las autoridades mostraron el Khorramshahr-4 a la prensa en un acto en Teherán, en el que se exhibió el misil en un lanzador colocado en un camión. El ministro de Defensa, el general Mohammad Reza Ashtiani, dijo que el misil requería poco tiempo de preparación antes de lanzarse.
El misil tiene un alcance de 2.000 kilómetros y una cabeza explosiva de 1.500 kilos, según las autoridades iraníes.
La televisión estatal mostró una prueba del nuevo armamento en un video sin fecha, en la que se observa al misil despegar y sobrevolar un paraje desértico.
“Una de las características destacadas de este misil es su capacidad para eludir la detección por radar y penetrar en los sistemas de defensa antiaérea enemigos, gracias a su baja firma de radar”, declaró el general a los periodistas. “Este misil tiene la capacidad de utilizar varias ojivas para diferentes misiones”.
El Khorramshahr-4 recibe el nombre de una ciudad iraní donde hubo fuertes combates durante la guerra entre Irán e Irak en la década de 1980. El misil también recibe el nombre de Kheibar, por una fortaleza judía conquistada por musulmanes en el siglo VII, en lo que ahora es Arabia Saudita.
Era probable que las tensiones regionales jugaran un papel en la presentación iraní del jueves. Junto al sistema móvil de lanzamiento se veía una miniatura de la Cúpula de la Roca en el complejo de la Mezquita de Al Aqsa en Jerusalén, un disputado lugar de culto sagrado para judíos y musulmanes, y al que los judíos llaman Monte del Templo.
Irán considera a Israel como su archienemigo y arma a grupos milicianos contrarios a Israel en territorios palestinos y los países circundantes. Las tensiones entre los dos países son considerables, especialmente conforme Irán enriquece uranio más cerca de niveles armamentísticos. El Khorramshahr tendría alcance para llegar a Israel.
Sin embargo, no estaba claro por qué el proyectil había recibido el número de Khorramshahr-4, ya que sólo se conocen de forma pública otras dos variantes del misil. Está basado en el misil balístico norcoreano Musudan.
Los misiles balísticos iraníes son una fuente de preocupación para Estados Unidos, Europa y algunos países de Oriente Medio, aunque las autoridades de Teherán aseguran que solo tienen una función defensiva y disuasoria.
El Khorramshahr tiene la carga más pesada de la flota de misiles balísticos de Irán, que según los analistas puede estar diseñada para mantener el arma por debajo del límite de alcance de 2.000 kilómetros impuesto por el líder supremo del país. Esto permite alcanzar la mayor parte de Oriente Medio, pero no Europa Occidental.
De hecho, el programa balístico iraní fue una de las razones esgrimidas por el expresidente estadounidense Donald Trump para retirar en 2018 a su país del acuerdo nuclear multilateral de 2015 y volver a imponer sanciones a Teherán.
Las negociaciones para recuperar el pacto que limitaba el programa nuclear iraní a cambio del levantamiento de las sanciones están paralizadas desde hace meses.
(Con información de EFE y AP)
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