Un grupo de milicianos rusos opositores a Putin y alineados con el ejército ucraniano reivindicó la autoría de un ataque en la región suroccidental rusa de Belgorod, fronteriza con el noreste de Ucrania.
Dos zonas de la región fueron atacadas por aviones no tripulados, según el gobernador regional Vyacheslav Gladkov, lo que provocó el incendio de dos casas. Un civil de la aldea de Kozinka ha muerto como consecuencia de los combates transfronterizos, dijo Gladkov este martes. Un centenar de personas fueron evacuadas de los asentamientos fronterizos rusos de Glotovo y Kozinka, en Belgorod, según las autoridades locales.
El gobierno ucraniano negó haber participado en el ataque, que ha sido reivindicado por dos grupos armados anti-Kremlin formados por ciudadanos rusos que luchan por Kiev contra sus compatriotas. Entre sus líderes hay figuras de extrema derecha.
Uno de estos grupos, el Cuerpo de Voluntarios de Rusia (CVR), contrario al Kremlin, difundió el martes una serie de videos e imágenes que muestran a sus combatientes conduciendo vehículos blindados por la región de Belgorod.
El grupo de “partisanos”, como también son conocidos estos combatientes, parecía haber logrado la sorpresa, tomando aparentemente el control de un puesto fronterizo y mostrando al mundo por primera vez la imagen de ciudadanos rusos activamente alzados en armas contra el Kremlin.
También se vio humo saliendo de explosiones en la capital regional de Belgorod, donde las autoridades locales confirmaron lo que describieron como dos ataques con drones.
Otro grupo, la Legión Libertad para Rusia dijo en Telegram a primera hora del martes que junto al Cuerpo de Voluntarios Rusos, “¡continúan liberando la región de Belgorod!”.
El mensaje describió a los grupos como “voluntarios patriotas” y afirmó que Rusia era vulnerable a los ataques, ya que “no tiene reservas para responder a las crisis militares. Todo el personal militar está muerto, herido o en Ucrania”.
Las inteligencia ucraniana consideró que los combatientes rusos pretenden crear una “zona de seguridad” para los ucranianos.
Qué demuestra la incursión
Según analistas, la incursión de partisanos en Belgorod refuerza la posición de Ucrania ante una posible contraofensiva, ya que podría obligar al Kremlin a desviar tropas de las líneas del frente.
Kiev está preparando una gran contraofensiva con la que espera derrotar lo que considera una guerra de conquista rusa no provocada.
“Demuestra que la frontera rusa no está defendida y esto, por supuesto, hará que Rusia desvíe tropas de las líneas defensivas en otros lugares de Ucrania para intentar reforzar esa frontera”, declaró Keir Giles, que trabaja en el programa sobre Rusia y Eurasia de Chatham House, un prestigioso centro de estudios británico.
El ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, prometió el miércoles que Moscú respondería a cualquier nueva incursión transfronteriza de militantes ucranianos con rapidez y “extrema dureza”.
El ejército ruso declaró el martes que había derrotado a los militantes que atacaron la región fronteriza rusa de Belgorod con vehículos blindados el día anterior, matando a más de 70 “nacionalistas ucranianos” y haciendo retroceder al resto hacia Ucrania.
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