Estados Unidos aseguró este martes que “no dudará en utilizar las herramientas” a su disposición para preservar el alto el fuego en Sudán, durante la primera jornada de una nueva tregua de siete días.
El Ministerio de Salud de Sudán acusó este mismo martes al grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR), enfrentado con el Ejército regular desde el 15 de abril, de ocupar 28 hospitales del país, uno de ellos en este primer día de alto el fuego.
Según un comunicado del citado departamento, se trata del Hospital Universitario Alban Jadid, el único que seguía funcionando en el este de Jartum, en el que “las milicias rebeldes se apostaron hoy, pese al alto el fuego, agredieron al personal sanitario, expulsaron a los pacientes y lo dejaron fuera de servicio”.
Por su parte, las FAR acusaron a los ministerios controlados por el Ejército regular de “publicar mentiras y desinformación” a la vez que desmintieron la ocupación del hospital Ahmed Qasem, si bien no hicieron mención alguna al hospital Alban Jadid señalado por las Fuerzas Armadas de Sudán.
“Tenemos una serie de herramientas a nuestra disposición y no dudaremos en utilizarlas cuando sea necesario”, afirmó el portavoz del Departamento de Estado norteamericano, Matthew Miller, en rueda de prensa.
El funcionario estadounidense señaló que el Comité de Seguimiento y Coordinación está estudiando los informes sobre estas violaciones y en el momento en el que determinen que se ha roto el alto el fuego lo harán público.
“La forma en que vemos el mecanismo de supervisión es para identificar las violaciones del alto el fuego, para responsabilizar públicamente a las partes y para tener pruebas que podamos utilizar de cara a presionarlos en privado”, añadió Miller.
En este sentido, remarcó que seguirán conversando con generales y oficiales de las Fuerzas Armadas de Sudán y el grupo paramilitar de las Fuerzas de Apoyo Rápido para “presionarlos a detener la violencia” cuando vean que se rompe la tregua.
Asimismo, Miller señaló que el comité abordó este mismo martes la proporción de asistencia humanitaria a la región.
El grupo está formado por 12 personas: tres funcionarios del Ejecutivo estadounidense y tres del Gobierno saudí, así como otros tres tanto de las Fuerzas Armadas de Sudán como del grupo paramilitar de las Fuerzas de Apoyo Rápido.
Uno de los principales puntos de esta tregua es desocupar y evitar el uso de instalaciones civiles para fines militares, especialmente los centros sanitarios, después que el conflicto iniciado el pasado 15 de abril dejara fuera de servicio a más del 70% de las instalaciones médicas del país y llevara al borde del colapso el sistema sanitario.
El martes no reportaron enfrentamientos ni en Jartum ni Um Durman, las ciudades más afectadas por los combates, pese a que ninguna de las partes respetó previamente las numerosas treguas acordadas desde el estallido del conflicto.
Desde el 15 de abril hasta ayer, se anunciaron al menos ocho treguas, la primera el 18 de ese mes, de 24 horas de duración, y que tenía como principal fin permitir la evacuación del personal diplomático de la capital.
La calma tensa se mantuvo en la capital sudanesa y alrededores en esta jornada en la que Médicos Sin Fronteras (MSF) condenó en su cuenta de Twitter “el acoso inaceptable” que sufre su personal y “el saqueo y la ocupación violenta” de sus instalaciones médicas, aunque no detallaron nuevos altercados en sus centros en Jartum al margen de los padecidos la pasada semana.
Desde su inicio a mediados de abril, el conflicto en Sudán ha causado la muerte de más de 700 civiles y heridas a más de 5.000, además del desplazamiento interno y externo de más de 1,1 millones de personas, en su gran mayoría mujeres y niños, según Naciones Unidas.
(Con información de EFE)
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