El jefe del grupo de mercenarios Wagner, Yevgeny Prigozhin, arremetió el lunes contra el ejército ruso por un supuesto ataque en la región rusa de Belgorod, afirmando que “hoy la operación militar especial se ha convertido en una guerra total”.
“Hay una guerra de facto. Hoy la “operación (militar) especial” se ha convertido en una guerra total. No es la primera vez que hay explosiones y muertos en las regiones de Belgorod, Kursk y Bryansk”, dijo Prigozhin.
Luego, el jefe de Wagner, estrecho aliado de Putin y quien mantiene una disputa de poder con los altos mandos militares rusos, volvió a cargar contra el ejército ruso, al que acusó de “no hacer nada” para reforzar las fronteras rusas.
“Que yo sepa, el ejército ruso no hace nada para reforzar nuestras fronteras en las direcciones por las que puede entrar el ejército ucraniano. Debe hacerlo (el Ministerio), es su responsabilidad directa. No son el Ministerio de Delitos, por lo que no pueden delinquir, sino el Ministerio de Defensa, por lo que están obligados a defender el país”, dijo.
El gobernador de la región rusa de Belgorod declaró el lunes que un “grupo de sabotaje” ucraniano había entrado en territorio ruso en el distrito de Graivoron, fronterizo con Ucrania, y estaba siendo repelido por las fuerzas rusas.
El canal de Telegram Baza, que tiene vínculos con los servicios de seguridad rusos, publicó imágenes aéreas que aparentemente mostraban un vehículo blindado ucraniano avanzando hacia el puesto de control fronterizo de Graivoron.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, declaró que el presidente Vladimir Putin había sido informado y que se estaba trabajando para expulsar a los “saboteadores”, según informó la agencia de noticias estatal RIA Novosti.
El gobernador de Belgorod, Viacheslav Gladkov, declaró en Telegram que en la operación participaron el ejército ruso, la guardia de fronteras, la guardia presidencial y el servicio de seguridad FSB. Afirmó que ningún civil había resultado herido y que no se estaba llevando a cabo ninguna evacuación.
Baza dijo que había indicios de combates en tres asentamientos situados a lo largo de la principal carretera fronteriza que conduce a Rusia. El canal de Telegram “Open Belgorod” dijo que se había cortado la electricidad y el agua en varias aldeas.
Por su parte, Ucrania negó estar implicada en la supuesta incursión en territorio ruso.
“Ucrania observa con interés los acontecimientos en la región rusa de Belgorod y estudia la situación, pero no tiene nada que ver con ella”, declaró el asesor presidencial ucraniano Mikhaylo Podolyak.
Declaraciones sobre Bakhmut
En otra burlona declaración pública contra el estamento militar regular de Rusia, Prigozhin también repitió este su promesa de retirar a sus mercenarios de la ciudad de Bakhmut a partir del 25 de mayo, cediendo el control a las fuerzas gubernamentales.
Acusó a los militares de haber abandonado los flancos ante el avance de sus mercenarios, lo que el Ministerio de Defensa niega.
“Si no hubiera suficientes unidades del Ministerio de Defensa [para encargarse de Bakhmut], hay miles de generales [para hacerlo], hay que formar un regimiento de generales, darles fusiles a todos y todo irá bien”, comentó Prigozhin, en una crítica velada al alto mando militar ruso.
Por su parte, las fuerzas ucranianas afirman que siguen avanzando por los flancos norte y sur de la ciudad, en un intento de cercar y atrapar a las tropas rusas en su interior.
Las próximas semanas mostrarán hasta qué punto las enormes pérdidas en el Bakhmut han repercutido en la guerra en general.
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