Rusia lanzó contra la ciudad ucraniana de Dnipro 20 drones kamikazes y 16 misiles de crucero, antiaéreos y balísticos que alcanzaron varios edificios de los servicios de rescate destruyendo “más de 10 camiones y otras tantas unidades de equipamiento especial” de emergencias.
Un total de 25 autos privados y 2 autobuses también sufrieron daños daños tras la embestida que se registró la noche de este domingo.
Además, las instalaciones de una empresa y otros tres edificios resultaron dañadas en esta ciudad ribereña del río Dnipro que Ucrania utiliza como nudo logístico militar por su situación geográfica y relativa cercanía del frente, informó la Administración Militar ucraniana de la zona en un parte sobre el ataque de anoche.
Según la fuente, las defensas antiaéreas ucranianas interceptaron sobre la provincia de Dnipropetrovsk, de la que es capital Dnipro, 15 drones kamikaze Shahed-136 de fabricación iraní y 4 misiles de crucero. Un hombre de 27 años resultó herido a consecuencia del ataque y ha sido hospitalizado en “condición moderada”.
Parte de los 16 misiles lanzados por Rusia contra Dnipro fueron disparados desde aviones que sobrevolaban la región del Mar Caspio y por otros aparatos desde la zona del Mar de Azov y la región de Kursk, en Rusia.
El resto se lanzaron desde los territorios ucranianos ocupados por Rusia de Zaporizhzhia y Crimea, según ha informado la Fuerza Aérea ucraniana.
Zaporizhzhia desconectada
La central nuclear de Zaporiyia, ocupada por Rusia en el sur de Ucrania, quedó desconectada de la red eléctrica ucraniana, informó este lunes la administración rusa de ocupación.
“Debido al corte de la línea de alta tensión Dniprovska (conectada a una central eléctrica en la región de Dnipro) la central nuclear de Zaporizhzhia perdió el suministro eléctrico externo”, dijo la administración rusa en Telegram.
Se encendieron los generadores diésel de emergencia de la central para garantizar su funcionamiento, agregó.
Estos generadores disponen normalmente de combustible para funcionar durante varios días, se señaló.
“El nivel de radiación en la central (...) está dentro de las normas”, añadió la administración, vinculada al grupo estatal ruso Rosatom.
Se trata oficialmente de la séptima vez que el enorme complejo nuclear queda aislado de la red eléctrica desde que fue ocupado por el ejército ruso el 4 de marzo de 2022.
El anterior apagón, a principios de marzo, fue causado por una oleada de ataques con misiles rusos, según el operador estatal ucraniano Energoatom.
La energía externa se restableció al cabo de unas horas.
La central, que producía el 20% de la electricidad de Ucrania, siguió funcionando en los primeros meses de la ofensiva rusa, a pesar de los periodos de bombardeos, antes de ser cerrada en septiembre.
Desde entonces, ninguno de sus seis reactores VVER-1000 de la era soviética ha generado energía, pero la central sigue conectada al sistema energético ucraniano y consume la electricidad que produce para sus propias necesidades, incluida la refrigeración de los reactores.
(Con información de EFE y AFP)
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