La región italiana de Emilia-Romaña (norte) seguirá este sábado en alerta roja por fuertes lluvias mientras prosiguen las labores de salvamento y asistencia a la población tras las inundaciones de esta semana, que han dejado al menos 14 muertos y 15 desplazados.
La Protección Civil ha decretado para todo este sábado la “alerta roja” en parte de Emilia-Romaña, en particular en su litoral del mar Adriático y las provincias de Ravenna, Boloña y Forlì-Cesena.
Esto debido a la inminencia de un nuevo frente de precipitaciones, aunque la agencia meteorológica regional de Emilia-Romaña (ARPAE) ha informado de las lluvias serán “extendidas” pero de “débil intensidad”.
Las intensas precipitaciones entre el martes y el miércoles pasados han desbordado numerosos ríos e inundado pueblos enteros causando al menos 14 muertos, según el último parte, miles de desplazados y cuantiosas pérdidas materiales.
En la provincia de Ravenna, la zona más perjudicada, ya han sido evacuadas 27.775 personas y muchas de ellas han sido reubicadas en hoteles o en las instalaciones de la Protección Civil.
“Es una emergencia única en su género, que no se presentaba desde hacía más de 100 años”, declaró el Prefecto de Ravena, Castrese De Rosa.
Cinco cuerpos sin vida fueron encontrados el jueves por la tarde: el matrimonio de agricultores Delio y Dorotea Foschini, de 73 y 71 años, que fallecieron en su casa, en la provincia de Rávena, mientras que también en sus domicilios se localizaron los cadáveres de dos hombres y de una mujer de 95 años.
Las autoridades siguen asistiendo a la población sin pausa y en las últimas horas se han centrado en el restablecimiento de los servicios públicos esenciales como el agua potable, cuya falta era uno de los principales temores durante el desastre.
Asimismo en gran parte de la zona afectada se ha recuperado la electricidad y las líneas telefónicas.
En la tarde del viernes aún eran “muchos” los municipios que padecían los efectos de las inundaciones, especialmente Cervia, mientras que seguía siendo “crítica” la situación en Conselice por el desbordamiento del río Sillaro.
Otros pueblos como Lugo, Brisighella o Casola Valsenio registraron “numerosos” corrimientos de tierra.
El presidente de la región de Emilia Romaña, Stefano Bonaccini, afirmó en las últimas horas que “la situación es verdaderamente dramática en muchas zonas. Habíamos decretado alerta meteorológica con cierre de colegios y limitación de desplazamientos, pero la cantidad de agua que cayó en algunas zonas superó a la que cayó hace dos semanas, que ya era una cantidad sin precedentes”.
El presidente de Italia, Sergio Mattarella, se comunicó con Bonaccini para expresar su “cercanía y solidaridad” con las poblaciones afectadas.
La primera ministra, Giorgia Meloni, también expresó su “total cercanía a la población afectada” y, a través de Twitter, afirmó que el Gobierno seguía de cerca los acontecimientos y estaba preparado para prestar ayuda.
Con la llegada del nuevo temporal, también se ha declarado la “alerta naranja” por riesgo hidrogeológico en otras regiones como Piamonte, Lombardía (norte), Calabria y Sicilia (sur).
El Gobierno celebrará el próximo martes un Consejo de Ministros extraordinario para destinar 20 millones de euros (21.64 millones de dólares) en asistencia inmediata y suspender las obligaciones fiscales y los pagos de facturas a todos los afectados.
Las catástrofes meteorológicas están aumentando en Italia. Las fuertes lluvias en Emilia Romaña siguieron a semanas de sequía que secaron la tierra, reduciendo su capacidad de absorción de agua y empeorando el impacto de las inundaciones.
(Con información de EFE)
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