El Ministerio de Defensa de Rusia confirmó este jueves el envío de equipamiento militar con fines “humanitarios” al Ejército de Nicaragua, para asistir a la sociedad en situaciones de emergencia.
“En interés de la parte nicaragüense, el Departamento de Defensa de Rusia ha entregado muestras de ingeniería modernizadas y equipos especiales para unidades de ingeniería que, entre otras cosas, afrontan tareas humanitarias para brindar asistencia a la población civil en situaciones de emergencia”, se lee en el comunicado difundido por la cartera de Moscú.
El Kremlin agregó que estas acciones de cooperación técnicas-militares con terceros buscan desarrollar y fortalecer las relaciones en la materia y “aumentar el nivel de seguridad nacional y la capacidad de defensa de ambos Estados”.
Puntualmente, en el caso de Nicaragua, esta entrega es una muestra más del acercamiento entre las partes que se intensificó meses atrás y que ha colocado al país centroamericano como “socio estratégico de Rusia en la región”.
Desde el inicio de la guerra en Ucrania, Daniel Ortega se ha mostrado como socio y operador de su par en el conflicto, a diferencia de Europa y Estados Unidos, que adoptaron una postura en favor de Kiev. Inclusive, al igual que Venezuela y Bolivia, cuenta con bases armadas con equipamiento y presencia rusa y es señalada como satélite de la dictadura cubana de Miguel Díaz-Canel, estrechamente vinculada a Moscú.
Estas acciones dan cuenta de algo que muchos expertos llevan tiempo advirtiendo: Ortega busca convertirse en el hombre de Putin en Centroamérica.
Para ello, en abril recibió en Managua al canciller ruso Serguéi Lavrov y mantuvo una reunión junto a su esposa, la vicepresidente Rosario Murillo, en la que se comprometieron a fortalecer la cooperación bilateral.
El funcionario del Kremlin destacó, asimismo, los últimos cinco años de trabajo en el país, que han permitido consolidar la estabilidad y la tranquilidad, luego de las protestas de 2018.
“Esperemos que todo el desarrollo de Nicaragua esté basado en las decisiones del pueblo y no en las intromisiones desde afuera”, comentó antes de defender al régimen dictatorial vigente.
“Cuba, Venezuela y Nicaragua están entre los países de la región latinoamericana que eligen su propio camino, llevan con orgullo la memoria de su historia y no quieren volver a depender de nadie”, acotó.
De todas formas, estas declaraciones no son de gratis. Rusia tiene un particular interés en la región centroamericana, a la cual anhela tener entre sus piezas para futuras negociaciones.
“Los rusos tienen el concepto de área de influencia de cada una de las potencias. Entonces, el área de influencia de Estados Unidos -para ellos- es Centroamérica y se meten allí para, después, poder negociar con Washington que salga de las áreas de influencia rusas”, explicó Eliseo Núñez, analista político y ex diputado del Parlamento Centroamericano.
(Con información de Europa Press)
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