Cinco miembros de una reconocida familia mafiosa fueron condenados tras un espectacular robo en el museo Grüne Gewolbe (Böveda verde) de donde sustrajeron joyas por valor de 113 millones de euros (123 millones de dólares).
El robo ocurrió hace tres años y medio cuando los condenados, en pocos minutos, lograron sacar 25 cajas con diversos objetos, decorados con más de 4.000 diamantes, del museo.
The Times explicó que en enero, cuatro jóvenes de la familia Remmo, una dinastía criminal en expansión con un historial de robos espectaculares, confesaron el robo en el entendimiento de que serían tratados con más indulgencia.
Los jueces del tribunal regional de Dresden condenaron a los acusados, de entre 24 y 29 años, a prisión por delitos que incluyen robo a mano armada, lesiones corporales e incendio agravado. Las penas van desde los cuatro años y cuatro meses hasta los seis años y tres meses después de que se llegase a un acuerdo entre la fiscalía y los abogados de los condenados.
Un quinto miembro de la familia, Abdul Remmo, de 24 años, hermano gemelo de uno de los ladrones, solo admitió ser cómplice del robo. Se le impuso una sentencia juvenil de seis años, teniendo en cuenta una condena anterior en un caso separado.
Un sexto acusado, que tenía una coartada, fue absuelto.
El juez Andreas Ziegel declaró a comienzos de año que la fiscalía y la defensa habían llegado a un acuerdo para penas de por lo menos cuatro años y de no más de seis años y nueve meses.
Sin acuerdo los acusados se veían amenazados por penas de hasta 15 años.
El Clan
El medio británico explicó en su nota que los Remmos son los más conocidos de varios “clanes” poderosos con sede en Berlín que se dedican al crimen organizado, el robo, el lavado de dinero y el tráfico de drogas y armas de fuego.
En 2017, el “maestro ladrón” Wissam Remmo, de 26 años, uno de los hombres condenados por el robo de la Bóveda Verde, también estuvo involucrado en el robo de la moneda de oro “Big Maple Leaf” de 100 kg, valorada en alrededor de £ 4 millones (5 millones de dólares), del museo Bode, en la Isla de los Museos de Berlín. El sospechoso le dijo a la corte que había comenzado a robar para financiar su adicción a la cocaína.
Hace dos años, otro miembro de la familia fue condenado por su participación en un atraco en el que cuatro hombres robaron más de un millón de dólares en efectivo de una camioneta de seguridad estacionada frente a un banco en Kurfürstendamm, uno de los principales bulevares comerciales de Berlín.
El caso de Green Vault aún no está completamente cerrado. Una unidad policial dedicada todavía está tratando de rastrear las joyas desaparecidas, y hoy un supuesto experto en arte fue juzgado en el mismo tribunal, donde está acusado de ofrecer negociar la devolución de uno de los adornos perdidos a cambio de una tarifa, comentó The Times.
Los Remmos involucrados en el robo también se enfrentan a un caso civil para cubrir los daños, aunque no está claro cuánto de los 89 millones de euros (96 millones de dólares) puede recuperar ahora el estado.
Seguir Leyendo: