Los terroristas palestinos apostados en Gaza continuaron esta mañana con el lanzamiento de proyectiles hacia Israel, que ha registrado hasta el momento más de 547 disparos, mientras que sus tropas han impactado 147 objetivos del grupo islamista Yihad Islámica Palestina (YIP) en la Franja.
Las últimas cifras difundidas por el Ejército israelí indican que del total de cohetes lanzados desde Gaza, una parte importante cayó en áreas despobladas y 175 fueron interceptados por sus sistemas de defensa antiaérea.
La mayoría de los proyectiles fueron lanzados a las comunidades israelíes colindantes con Gaza, aunque también se registraron disparos hacia ciudades como Beersheva y Tel Aviv.
El Ejército ha dejado de ofrecer cifras sobre cuántos cohetes impactaron en áreas urbanas, mientras que los servicios de emergencia han informado que por el momento no se han registrado heridos producto de los disparos.
Un portavoz militar informó además que 110 de los 507 disparos fueron lanzamientos fallidos que impactaron dentro de la propia Franja de Gaza, algo que, según indicaron a EFE fuentes oficiales israelíes, causó la muerte de cuatro palestinos en el enclave.
Desde el comienzo el martes del actual repunte de violencia, el Ministerio de Sanidad palestino ha contabilizado 25 muertes en Gaza y más de 70 heridos.
El último ataque israelí de esta madrugada tuvo como objetivo a Ali Ghali, un importante comandante de la Yihad Islámica, que murió junto a dos de sus familiares.
Si bien el Ejército israelí ha centrado sus ataques en objetivos de la YIP, un portavoz del movimiento terrorista Hamás -que gobierna en Gaza y cuenta con un arsenal mucho mayor- afirmó que el grupo participa en la respuesta armada.
Egipto, Qatar y Naciones Unidas continúan intentando negociar una tregua, algo que hasta ahora no ha dado frutos.
Por otra parte, el asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, se comunicó ayer con su homólogo israelí, Tzachi Hanegbi, a quien transmitió el apoyo de Washington “al derecho de Israel a defender a sus ciudadanos del lanzamiento indiscriminado de cohetes” y “la necesidad de desescalar las tensiones y evitar más muertes”, según informó la Casa Blanca en un comunicado.
La actual escalada comenzó el martes con el asesinato, por parte de Israel, de tres altos cargos de la Yihad Islámica en la Franja, desencadenando una fuerte reacción de los terroristas del enclave.
Este incidente tuvo lugar pocos días después de un corto repunte de violencia en la zona, que incluyó el disparo de más de 100 cohetes desde Gaza tras la muerte de Jader Adnán, un importante miembro de la YIP que falleció en una cárcel israelí tras 86 días en huelga de hambre.
De hecho, una de las condiciones que habría presentado la Yihad Islámica para alcanzar un alto el fuego es la devolución del cuerpo de Adnán, así como la interrupción de la política israelí de “asesinatos selectivos”.
La muerte de Adnán agravó también la tensión en Cisjordania, que vive una importante ola de violencia y que registró hoy la muerte de un palestino herido ayer durante enfrentamientos con tropas israelíes en el marco de una redada militar
(Con información de EFE)
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