Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) confirmaron el lanzamiento de nuevos ataques contra objetivos terroristas de la Yihad Islámica en la Franja de Gaza.
Según informó un vocero de las FDI, el comandante de la fuerza de cohetes de la Yihad Islámica, Ali Ghali, fue abatido producto de los bombardeos de la Operación Escudo y Flecha.
El Ejército israelí aseguró que Ghali estaba escondido en un apartamento y que otros dos miembros del grupo murieron junto a él en el bombardeo contra un complejo residencial en Jan Younis.
“Ghali se encargaba de toda la actividad rutinaria del grupo y tenía un papel central en la instrucción y lanzamiento de proyectiles contra Israel, incluidas las agresiones recientes”, dijeron las FDI.
“Ghali también instruyó y tomó parte en los ataques con cohetes durante la Operación Guardián de los Muros y Operación Amanecer”, agregaron.
Las maniobras se producen a tan sólo horas de que terroristas palestinos de Gaza lanzaran más de 270 cohetes sobre distintas ciudades de Israel, dejando al menos cinco civiles heridos. De estos 270 proyectiles, 62 fueron interceptados por el Domo de Hierro, tres cayeron en zonas pobladas y 205 ingresaron en el territorio.
Este ataque surgió como respuesta del asesinato de tres líderes de la Yihad Islámica -Jalil Bahitini, Tareq Az Aldin y Jahed Ahnam- que, a su vez, llegó una semana después de una corta escalada de violencia en la zona, que incluyó el disparo de más de 100 cohetes desde Gaza tras la muerte de un importante miembro de la YIP tras 86 días en huelga de hambre en una cárcel israelí.
La Cámara de Operaciones Militares Conjuntas, que nuclea a las facciones armadas palestinas en Gaza -entre ellas la YIP y el movimiento islamista Hamás-, había advertido que Israel “pagará el precio de su agresión”, algo que, horas más tarde, se vio reflejado en su ofensiva.
“Los ataques de la resistencia unificada son parte del proceso de respuesta a la masacre cometida por la ocupación sionista y se enmarcan en su defensa de nuestro pueblo palestino. La respuesta de la resistencia es obligatoria y constante contra toda agresión”, sumó por su parte el portavoz de Hamás en Gaza, Abd al-Latif al-Qanou.
En medio de estos incidentes, este miércoles, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, advirtió que el intercambio de fuego “aún no ha terminado”. “Hemos asestado a la Yihad Islámica Palestina en Gaza el golpe más duro de su historia. En cuestión de segundos -dos segundos-, en medio de la noche, eliminamos al mismo tiempo, en tres sitios separados al mismo tiempo, a los altos mandos de la organización terrorista”, celebró el mandatario.
En tanto, el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, señaló que aunque “estamos preparados para que la campaña militar termine pronto, estamos preparados para que se prolongue”, en una clara señal de que no cederán ante las ofensivas.
La situación actual se asemeja a las hostilidades de agosto de 2022 entre el Ejército israelí y la Yihad Islámica, también tras el asesinato por parte de Israel de altos cargos del grupo y que se extendió durante tres días de intensos combates. Aquella escalada dejó un saldo de unos 50 palestinos muertos en Gaza y ninguno en Israel.
A la par de estos enfrentamientos, las autoridades de Egipto, Qatar y las Naciones Unidas mantienen diálogos con los que aspiran alcanzar negociaciones para una tregua, algo que hasta el momento no ha sido posible, incluso habiéndose producido ya conversaciones entre las partes implicadas para un alto el fuego.
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