La relatora de la ONU sobre tortura, Alice Edwards, expresó este miércoles su preocupación por el estado de salud del líder opositor ruso Alexei Navalny, actualmente en prisión y que según la experta podría estar siendo torturado por medio de prolongados periodos de aislamiento en la cárcel.
“Me inquieta el deterioro de la salud de Navalny y la aparente falta de tratamientos y diagnósticos adecuados”, indicó Edwards en un comunicado donde dijo haber recibido denuncias de que el político ruso ha sido internado en aislamiento 114 días en 11 ocasiones, “un periodo que, de confirmarse, sería desproporcionado”.
Navalny, recordó la experta, sufre problemas crónicos en su médula espinal y otros neurológicos, por lo que “debe recibir inmediatamente cuidados adecuados que incluyan chequeos frecuentes en un hospital civil”.
Edwards también mencionó los casos de tres colaboradores de Navalny igualmente detenidos en Rusia, Liliya Charnysheva, Vadim Ostanin y Daniel Jolodny, unos casos que “deben ser investigados de forma pronta, completa e imparcial”, señaló en el comunicado.
El opositor, de 46 años, lleva dos años y tres meses en prisión, y recibió en 2022 el premio Sájarov del Parlamento Europeo.
Cumple una pena de dos años y medio de cárcel por fraude, aunque cuando ya cumplía ésta fue condenado a nueve años más en otro caso de supuesto desvío ilegal de donaciones.
En 2020 pasó varios meses en tratamiento en Alemania tras haber sobrevivido a un envenenamiento mediante un agente nervioso, del que responsabilizó al presidente ruso, Vladímir Putin, y a su regreso a Rusia fue detenido, juzgado y condenado.
Periodista condenado a 25 años de cárcel
El opositor y periodista ruso Vladimir Kara-Murzá, en prisión preventiva desde hace un año y acusado de traición y otros dos cargos penales, fue condenado en abril por un tribunal ruso a 25 años de prisión.
“Imponer a Kara-Murzá una pena de 25 años de prisión a cumplir en una cárcel de alta seguridad con restricción posterior de libertad por un año y seis meses”, según el fallo, leído por el juez Serguéi Podoprigórov.
La condena del destacado disidente generó una gran expectativa y reunió en el edificio del Tribunal Urbano de Moscú a cerca de un centenar de periodistas y diplomáticos, según informa el portal digital Mediazona.
En su última intervención, Kara-Murzá aseguró que “no se arrepiente de nada” y que “ama a Rusia”, según su abogada María Eismont.
El tribunal también impuso una multa de 400.000 rublos (cerca de 5.000 dólares) al opositor y le prohibió ejercer el periodismo durante siete años.
Kará-Murzá, de 41 años, fue hallado culpable de alta traición, delito que se castiga con hasta 20 años de cárcel, difusión de información falsa sobre la actuación del Ejército ruso en Ucrania y cooperación con una ONG declarada indeseable por la Justicia rusa.
(Con información de EFE)
Seguir leyendo: