Una gran instalación que representaba las atrocidades cometidas por Rusia en Ucrania impidió el paso al embajador ruso en Polonia el martes cuando trataba de depositar una corona de flores en un monumento en Varsovia dedicado a los soldados soviéticos caídos con motivo de la festividad rusa del Día de la Victoria.
La instalación incluía cientos de banderas ucranianas azules y amarillas ondeando y cruces que servían de lápidas simbólicas por los ucranianos asesinados por los rusos durante la guerra iniciada por Moscú el año pasado.
Un charco de sangre falsa debajo de las cruces subrayaba el mensaje de la protesta, creada por Euromaidan-Warszawa, una iniciativa ciudadana que respalda a Ucrania.
La organizadora, Viktoria Pogrebniak, dijo que la instalación trataba de responder a la propaganda rusa y “mostrar la imagen real al mundo”.
“Nos bombardean, nos matan, nos violan”, afirmó Pogrebniak. “Nos están matando solo porque somos ucranianos”.
Los manifestantes, en su mayoría ucranianos pero también polacos, impidieron el acceso del embajador Sergey Andreev el monumento, que está instalado entre tumbas de soldados del Ejército Rojo.
Esos soldados perdieron la vida combatiendo contra la Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial. Pero muchos polacos recuerdan también que perpetraron violaciones y otros delitos, y están resentidos por las posteriores en las que su nación vivió bajo el dominio soviético.
Con el acceso bloqueado, Andreev dejó la corona de claveles rojos frente a los cientos de banderas ucranianas mecidas por el vientos mientras los altavoces emitían sonidos de bombas y sirenas antiaéreas.
Andreev, que el año pasado fue rociado con un líquido rojo en el mismo lugar también en el Día de la Victoria, prometió regresar más tarde en el día. Cuando se marchó, algunos manifestantes se quedaron en el lugar por si volvía.
(Con información de AP)
Seguir leyendo: