El jefe del grupo paramilitar Wagner, Yevgueni Prigozhin afirmó que le “llegó una orden de combate en la que se dice claramente que el abandono de las posiciones se interpretará como una traición a la patria”.
”Eso se nos decía a nosotros, pero si no hay municiones abandonaremos nuestras posiciones y preguntaremos quién es el verdadero traidor, posiblemente, el que firmó la orden”, indicó Prigozhin .
El jefe del grupo paramilitar acusó el martes a la jerarquía militar rusa de querer “engañar” a Vladimir Putin sobre la ofensiva en Ucrania, en una nueva señal de sus divergencias con el Estado Mayor, precisamente el mismo día que Rusia conmemora la victoria contra los nazis en 1945.
“Si todo está hecho para engañar al comandante en jefe (Vladimir Putin)” el pueblo ruso “estará furioso si se pierde la guerra”, dijo Yevgueni Prigozhin, acusando una vez más al ejército de no entregarle las municiones que necesitan para conquistar totalmente Bajmut, epicentro de los combates en el este de Ucrania.
El líder del grupo de mercenarios acusó a los soldados del ejército regular de Moscú de huir de sus posiciones en Bakhmut, una localidad donde se concentran los combates en el este de Ucrania, y acusó al Estado de ser incapaz de defender a Rusia.
Prigozhin, está en un conflicto abierto con la jerarquía militar rusa, a quien acusa de no entregarle suficientes municiones a sus combatientes, que están en primera línea en Bakhmut.
“Hoy (martes), una de las unidades del Ministerio de Defensa huyó de uno de nuestros flancos (...) Abandonaron sus posiciones, huyeron todos”, acusó Prigozhin en un video publicado en Telegram.
“¿Por qué el Estado no consigue defender el país?”, dijo justo cuando el presidente ruso, Vladimir Putin, preside un desfile militar en Moscú para conmemorar la victoria contra los nazis en 1945.
La semana pasada el jefe de Wagner amenazó con retirar a sus hombres de Bakhmut para el 10 de mayo, si el Estado Mayor no le entregaba la munición que pide.
El domingo, afirmó que recibió la “promesa” del ejército de que recibirían suministros suficientes, lo que pareció descartar una retirada de sus combatientes de Bakhmut.
Pero, Prigozhin reiteró el martes su amenaza de una retirada de sus mercenarios debido a que dijo que no tienen municiones suficientes, afirmando que Wagner sólamente recibió un “10%” de lo que pidió.
En sus declaraciones, sin embargo, matizó la posible retirada afirmando que no van a abandonar Bakhmut y que permanecerán unos días.
“Vamos a combatir pese a todo, nos las vamos a arreglar”, indicó.
Prigozhin, confirmó hoy que sus unidades de mercenarios no abandonarán esta medianoche aún sus posiciones en la ciudad ucraniana de Bakhmut pese a no haber recibido todavía toda la munición prometida, porque Moscú ha dejado claro que lo consideraría una “traición a la patria”.
“No nos iremos de Artiómovsk (nombre en ruso de Bakhmut), insistiremos unos días más, lucharemos y luego se verá”, dijo en un vídeo en su canal de Telegram, aunque denunció que, tras recibir el domingo la promesa de Moscú de que se proporcionaría a los wagneritas todas las armas y municiones necesarias para seguir luchando en esa ciudad, finalmente solo “recibimos el 10 % de lo que pedimos”.
“Simplemente nos engañaron descaradamente”, recalcó Prigozhin, quien amenazó el viernes pasado con retirar el miércoles sus unidades de Bakhmut ante la escasez de munición y la muerte “sin sentido” de sus hombres por ello en esta ciudad ucraniana.
Se está haciendo todo lo posible para que el frente se derrumbe”, recalcó, en referencia a la unidad del Ejército regular ruso que “huyó y abandonó sus posiciones” en uno de los flancos de Bakhmut y dejó sin protección un área de casi 2 kilómetros de ancho y 500 kilómetros de profundidad.
Prigozhin sostuvo que las fuerzas ucranianas están “desgarrando los flancos” en dirección de Bakhmut, donde quedan aún 2,36 kilómetros cuadrados por tomar, y se están reagrupando en la vecina región de Zaporizhzhia. “Comenzarán en un futuro próximo una contraofensiva”, advirtió.
El empresario volvió a arremeter contra la cúpula militar rusa en su ya viejo enfrentamiento con el ministro de Defensa, Serguéi Shoigú, y el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, Valeri Guerásimov, al afirmar que un “soldado no debe morir por la estupidez absoluta de su jefatura”.
Sostuvo que las órdenes que reciben los mandos en el terreno son “simplemente absolutamente criminal”.
“Y por eso quiero enfatizar que existe un crimen llamado “destrucción del pueblo ruso, traición a la patria”, que están siendo cometidos “por un pequeño grupo de personas”.
Prigozhin mencionó además que no sabe qué motivos tiene hoy la cúpula rusa para celebrar el Día de la victoria soviética sobre la Alemania nazi.
“Feliz Día de la Victoria a todos nuestros abuelos. Por qué lo estamos celebrando es una gran pregunta”, dijo.
(Con información de AFP y EFE)
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