La India desplegó este jueves al Ejército en el estado oriental de Manipur para apaciguar las protestas violentas que se han desatado en la región a raíz de un enfrentamiento entre grupos tribales y que ha provocado la quema de varios edificios y la evacuación de miles de civiles.
“El Ejército indio y (la compañía) Rifles de Assam llevaron a cabo importantes operaciones de rescate para evacuar a más de 7.500 civiles de todas las comunidades durante la noche para restaurar la ley y el orden en Manipur”, dijo hoy en un comunicado el Ejército.
En tanto, las autoridades de Manipur ordenaron “disparar sin previo aviso” a la multitud e imponer un toque de queda para intentar sofocar la violencia tribal que ha estallado en las últimas horas en la región, que ha dejado al menos seis muertos y hasta 9.000 desplazados.
Las autoridades locales aprobaron una orden para que las fuerzas policiales puedan disparar sin avisar “en casos extremos en los que se hayan agotado todas las formas de persuasión, advertencia o aplicación de la fuerza de forma razonable”, según ha informado el diario ‘Times of India’.
Las protestas tienen su origen en una decisión del Tribunal Superior de Manipur, que instó el pasado 20 de abril al partido gobernante a considerar la inclusión de la tribu Meitei, que representa a más del 50% de su población, en su lista de castas registradas, lo que permitiría a sus miembros acceder a mayores recursos.
Una posibilidad que encontró el fuerte rechazo del resto de grupos tribales del estado, que criticaron que concederles el estatus especial anularía las ventajas que aporta a las personas de comunidades minoritarias como las suyas.
Tras la orden del Tribunal, miembros del resto de tribus organizaron protestas que han ido creciendo en número y en intensidad en el último mes, hasta que ambas facciones chocaron ayer durante una marcha, dando pie a la espiral de violencia que ha sumido a Manipur.
Numerosos edificios han resultado quemados, incluidas iglesias, en el marco de estos disturbios, según revelan varios videos subidos a redes sociales.
En respuesta, el Gobierno suspendió ayer los servicios de Internet durante cinco días e impuso un toque de queda en varias zonas del estado, de acuerdo con un comunicado de las autoridades regionales recogido por el medio indio Times of India.
No obstante, el jefe de Gobierno de Manipur, Biren Singh, quiso llamar hoy a la calma a los miembro de ambos grupos, y aseguró en una declaración compartida en Twitter que los enfrentamientos fueron consecuencia de un “malentendido entre ambas comunidades que ya se ha arreglado” y agregó que la situación “volverá muy pronto a la normalidad”.
(Con información de EFE)
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