Un tribunal bielorruso condenó este miércoles a ocho años de prisión a Román Protasévich, un experiodista disidente arrestado en 2021 tras la intercepción de un avión comercial que provocó indignación y sanciones de los países occidentales.
Según la agencia de prensa pública Belta, Stepan Putilo y Yan Rudik, otros dos acusados exiliados en el extranjero y fundadores del medio opositor Nexta, fueron condenados en rebeldía a 20 y 19 años de prisión por haber llamado a cometer “actos de terrorismo”.
Protasévich, acusado de desafiar el régimen bielorruso en las masivas protestas antigubernamentales y que fue detenido cuando el dictador Alexandr Lukashenko ordenó desviar un avión en 2021, denunció la semana pasada que había sido utilizado por la oposición en el exilio y exigió no ser condenado a prisión.
“Simplemente fui utilizado”, señaló en una vista judicial en la que utilizó su derecho a la última palabra antes de la lectura de la sentencia de este miércoles, según recoge el portal opositor Zerkalo, registrado en el extranjero.
“Primero en Varsovia, luego en Lituania. Y luego simplemente me echaron. Lamento sinceramente que mis acciones hayan tenido tales consecuencias”, dijo Protasévich, quien empezó a colaborar con la justicia poco después de ser detenido, inicialmente bajo sospechas de tortura.
El periodista sostuvo que fue un “gran error” tratar de lograr “cambios a través de una división en la sociedad” y justificó su oposición al régimen de Lukashenko con el argumento de que era muy “joven y estúpido”.
“Mi deseo sincero era cambiar la vida de nuestro pueblo y nuestro país para mejor, pero estaba muy equivocado, elegí el camino equivocado”, señaló, al tiempo que admitió “abiertamente la derrota política”, siempre según Zerkalo.
Prometió que “trabajaría en beneficio de la sociedad y contribuiría al desarrollo de Bielorrusia”.
El periodista está acusado de incitar al odio y la discordia social, la organización de disturbios, organizar actividades de una organización terrorista, crear una formación extremista y formar parte de su liderazgo, difamar e insultar públicamente a Lukashenko, conspirar para la toma del poder de manera inconstitucional y financiar actividades extremistas, entre otros cargos.
Protasévich, de 27 años, está imputado en el caso Nexta, una plataforma informativa que llegó a dirigir y que desempeñó un papel destacado en las protestas que se extendieron por Bielorrusia en agosto de 2020 tras las elecciones presidenciales en las que Lukashenko se atribuyó un sexto mandato de manera fraudulenta, según la oposición y Occidente.
La plataforma se convirtió en el principal instrumento de coordinación e información de la disidencia del país y consiguió eludir la vigilancia del régimen utilizando redes sociales desde Varsovia con un equipo de solo cuatro personas.
En el juicio solo apareció Protasévich, que fue detenido el 23 de mayo cuando Lukashenko ordenó desviar a Minsk el vuelo de Ryanair en el que viajaba junto a su entonces novia, la rusa Sofía Sapega, de Atenas a Vilna, con el argumento de una supuesta amenaza de bomba.
El periodista fue puesto bajo arresto domiciliario tras pasar por prisión preventiva después de admitir en una sospechosa entrevista en la televisión pública de su país haber organizado los disturbios que estallaron en el verano de 2020.
Organizaciones internacionales de derechos humanos y la oposición bielorrusa denunciaron signos de tortura en el cuerpo de Protasévich.
Sapega, que fue condenada en 2021 a seis años de cárcel por su colaboración con su entonces pareja, está en proceso de ser extraditada a Rusia.
(Con información de EFE y AFP)
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