Kenia acusó de terrorismo al líder de una secta por la muerte de 110 fieles que ayunaban “para ver a Jesús”

Paul Mackenzie Nthenge y seis cómplices comparecieron ante el tribunal de la turística ciudad de Malindi, donde la Fiscalía formuló los cargos

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Los detectives escoltan a Ezekiel
Los detectives escoltan a Ezekiel Ombok Odero, director del Centro/Iglesia de Oración New Life en el condado de Kilifi, en la sede de la policía para investigar los asesinatos de Shakahola vinculados al pastor Paul Mackenzie, en Mombasa, Kenia. REUTERS/Stringer

Un tribunal de Kenia liberó este martes al líder de una secta cristiana acusado de incitar a la muerte por ayuno a al menos 110 fieles, pero el polémico pastor volvió a ser detenido por cargos de terrorismo en relación con el caso.

Paul Mackenzie Nthenge y seis cómplices comparecieron ante el tribunal de la costera y turística ciudad de Malindi (sur), donde la Fiscalía quiso formular cargos de terrorismo contra los sospechosos.

Sin embargo, el tribunal se declaró incompetente para juzgar a Nthenge por terrorismo y los puso en libertad.

“Los sospechosos tienen la libertad de irse a menos que se les retenga de nuevo”, afirmó la jueza Ivy Wasike.

El pastor y sus secuaces fueron detenidos minutos después y trasladados a una corte de la también costera urbe de Mombasa, a unos 120 kilómetros, donde se espera que enfrenten cargos de terrorismo y radicalización.

Agentes de la policía y
Agentes de la policía y residentes cargan los cuerpos exhumados de víctimas de una secta religiosa, en la localidad de Shakahola, cerca de la ciudad costera de Malindi, en el sur de Kenia. (AP Foto)

La comparecencia tuvo lugar después de que las autoridades afirmasen hoy que las primeras autopsias de los cadáveres de supuestos miembros de la secta exhumados en una zona boscosa del sur de Kenia muestran signos de inanición, después de ser presuntamente persuadidos por el pastor para ayunar encontrarse así con Jesucristo.

Los cuerpos también presentan signos de asfixia en el caso de dos menores.

Este lunes, el ministro keniano del Interior, Kithure Kindiki, anunció la suspensión hasta nuevo aviso por las fuertes lluvias de las excavaciones que han permitido hasta el momento el hallazgo de 110 cadáveres, la mayoría exhumados en el bosque de Shakahola, donde las autoridades empezaron el pasado 21 de abril esta operación tras recibir una alerta.

EL ministro aseguró que las autopsias determinarán si se sustrajeron algunos órganos de las víctimas para su tráfico y reafirmó la promesa del presidente keniano, William Ruto, de crear una “comisión de investigación” para esclarecer cómo se produjeron todas las muertes y encontrar a los culpables.

Expertos forenses y detectives de
Expertos forenses y detectives de homicidios transportan los cuerpos de presuntos miembros de una secta cristiana llamada Iglesia Internacional de la Buena Nueva, que creían que irían al cielo si morían de hambre, después de que sus restos fueran exhumados de sus tumbas en el bosque de Shakahola del condado de Kilifi, Kenia. REUTERS/Colaborador

El presidente ya condenó el pasado 24 de abril la llamada “masacre de Shakahola” como un acto de “terrorismo” y aseguró que Kenia no tolerará “a las personas que predican sermones engañosos que causan muertes”.

Nthenge, bajo custodia policial desde el pasado 14 de abril, lidera la Good News International Church (Iglesia Internacional de las Buenas Nuevas).

Ex taxista, el pastor ya fue detenido el pasado marzo después de ser acusado de estar tras la muerte de dos niños en circunstancias similares, pero obtuvo la libertad bajo fianza.

(Con información de EFE)

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