La Inteligencia británica estima que los comandantes rusos han endurecido significativamente los castigos disciplinarios a sus subordinados, que acaban incluso encerrados en “mazmorras” si son descubiertos en estado de embriaguez o intentan abandonar las filas.
La última evaluación del Ministerio de Defensa británico, dada a conocer este domingo, habla del uso de los llamados zindanes: agujeros cavados en la tierra a modo de celdas, donde los soldados amonestados acaban encerrados con una reja de metal sobre sus cabezas, según relatos del personal de combate ruso recogidos por Londres.
Según la Inteligencia británica, estos castigos representan un destacado contraste con la actitud demostrada por muchos comandantes rusos al principio de la invasión rusa de Ucrania. Por aquel entonces, los militares que expresaban su deseo de regresar a sus hogares podían hacerlo con el permiso tácito de sus superiores.
Sin embargo, y desde otoño del año pasado, “hay constancia de múltiples iniciativas, cada vez más draconianas, para mejorar la disciplina de las tropas”, de acuerdo con la evaluación publicada en la cuenta de Twitter del Ministerio y particularmente desde que el jefe del Estado Mayor del Ejército ruso, general Valeri Gerasimov, asumió el mando de la operación en enero de este año.
Gerasimov, que ya era una figura relevante dentro del organigrama de las Fuerza Armadas, sustituyó en el cargo a Sergei Surovikin, nombrado en noviembre de 2022, en una decisión adoptada en parte para impulsar los avances rusos de cara a la campaña invernal.
Por su parte, el presidente ucraniano Volodimir Zelensky afirmó este sábado que todos y cada uno de los militares rusos son “terroristas y asesinos” y que todos ellos serán “castigados”.
“No solo los que dan las órdenes, sino todos ustedes son terroristas y asesinos y todos deben ser castigados. Evidentemente lo serán aquellos que cometieron el crimen original, del que derivan todos los demás, el crimen de la agresión contra nuestro pueblo, contra nuestro Estado”, afirmó Zelensky en su habitual discurso vespertino.
El mandatario ucraniano se ha referido en particular al ataque sobre un edificio de viviendas de la ciudad de Uman en el que han muerto 23 personas, seis de ellos niños. “Quien haya preparado estos ataques con misiles debe saber que es un cómplice de estos asesinatos. Quien guíe y lance los misiles, quien pilote aviones y gobierne buques para el terrorismo”, ha subrayado.
Zelensky destacó el apoyo internacional a las fuerzas militares ucranianas. “Para Ucrania y para el mundo no basta que Rusia esté débil, como ya está pasando. Debe responder plenamente por todo lo que ha hecho”, apuntó.
Además, adelantó que preparan más sanciones contra individuos y empresas “de la industria de defensa de los terroristas” y contra “entidades extranjeras que prestan ayuda a Rusia para que prolongue su agresión”.
Como de costumbre, Zelensky cerró su discurso mencionando a varias unidades militares ucranianas por su labor. “Juntos estamos acercando el momento del veredicto contra el Estado malvado. Estamos cerca de nuestra victoria (...). ¡Gloria a Ucrania!”, concluyó.
(Con información de Europa Press)
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