El Ejército de Sudán aceptó extender el alto al fuego por 72 horas con el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), a pesar de las acusaciones cruzadas de haber incumplido la tregua.
En un comunicado a través de Twitter, el Ejército explicó que Abdelfatá al Burhan “recibió la iniciativa de la Autoridad Intergubernamental sobre el Desarrollo de África Oriental (IGAD) en la que se decidió asignar los presidentes de Sudán del Sur, Kenia y Yibuti para trabajar propuestas de solución a la crisis actual”.
“Las propuestas se resumen en extender la tregua actual por 72 horas adicionales y enviar un representante de las Fuerzas Armadas y la milicia rebelde (RSF) a Yuba (capital de Sudán del Sur) con el fin de negociar los detalles de la iniciativa”, detalló el Ejército sudanés.
La confirmación se da después de que el ministro de Exteriores de Sudán del Sur, Deng Dau, informara que el presidente del país, Salva Kiir, estuvo en contacto con Al Burhan y con el líder de las RSF, Mohamed Hamdan Dagalo, alias “Hemedti”, y explicara que Al Burhan estaría dispuesto a reunirse con Hemedti para tratar de buscar una solución diplomática al conflicto.
Por su parte, la comunidad internacional continúa volcada en buscar una solución coordinada a los combates, después de que decenas de países y organizaciones hayan aprovechado las treguas --aunque presuntamente poco efectivas-- para repatriar a su personal diplomático y a ciudadanos.
El secretario del Departamento de Estado estadounidense, Antony Blinken, habló este miércoles con el presidente de la Comisión de la Unión Africana, Musa Faki Mahamat, para tratar de lograr una solución conjunta a las hostilidades.
“El secretario Blinken y el Presidente Faki coincidieron en que el liderazgo continuado de la Unión Africana sigue siendo esencial para presionar a las Fuerzas Armadas sudanesas y a las RSF para que cesen inmediatamente las operaciones militares y permitan el acceso sin trabas de la ayuda humanitaria”, indicó el Departamento de Estado en un comunicado.
La IGAD, al igual que la Unión Africana y la ONU, ha mostrado desde que empezaron los choques un total compromiso para resolver el conflicto en Sudán, que podría afectar a los países africanos más próximos.
Las hostilidades estallaron en el marco de un aumento de las tensiones en torno a la integración de las RSF --lideradas por ‘Hemedti’, quien es además vicepresidente del Consejo Soberano de Transición-- en el seno de las Fuerzas Armadas, parte clave de un acuerdo firmado en diciembre para formar un nuevo gobierno civil y reactivar la transición.
El proceso de conversaciones arrancó con mediación internacional después de que Al Burhan encabezara en octubre de 2021 un golpe de Estado que derrocó al entonces primer ministro de unidad, Abdalá Hamdok, nombrado para el cargo a raíz de los contactos entre civiles y militares después de la asonada de abril de 2019, que puso fin a 30 años de régimen de Omar Hasán al Bashir.
Hasta el momento, 512 personas han muerto y más de 4.000 han resultado heridas por los enfrentamientos, que han dilapidado el sistema sanitario sudanés y han forzado al desplazamiento de miles de personas.
(Con información de Europa Press y EFE)
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