Yevgueni Roizman, un destacado crítico del Kremlin y popular ex alcalde, compareció en un juicio el miércoles bajo acusaciones de desacreditar al ejército ruso por la ofensiva en Ucrania.
Vestido con pantalón de vaquero y camiseta blanca, Roizman, de 60 años, se declaró no culpable al iniciar la audiencia en Ekaterimburgo, según una transmisión en vivo del proceso por YouTube.
Yevgueni Roizman se expone a hasta cinco años de prisión en caso de ser declarado culpable.
Roizman, quien se mantiene en Rusia sin estar encarcelado, se convirtió en 2013 en el alcalde opositor más destacado de Rusia y permaneció durante cinco años en el cargo en Ekaterimburgo, una ciudad en los Urales.
Tras denunciar abiertamente al presidente Vladimir Putin y su ofensiva en Ucrania, Roizman dice estar consciente de que puede ir a prisión en cualquier momento.
Es muy popular en Ekaterimburgo y más allá, además de ser amigo del encarcelado crítico del Kremlin, Alexei Navalny.
Permaneció relativamente intocable hasta que en agosto de 2022 las autoridades abrieron una investigación criminal en su contra por cargos de “desacreditar” al ejército ruso en comentarios sobre la ofensiva de Moscú en Ucrania.
Sin miedo
Roizman es conocido por utilizar lenguaje crudo y ha salpicado su cuenta de Twitter con malas palabras para burlarse de las autoridades, para deleite de sus seguidores.
Rusia vive una histórica represión contra los disidentes, en medio de la operación militar en Ucrania, y todas sus figuras de oposición, excepto Roizman, están en prisión o exiliadas.
“No tengo ilusiones”, declaró el opositor el año pasado en una entrevista con AFP. “Pero tampoco tengo miedo”. dijo.
El espigado político saltó a la fama como activista antidrogas luchando contra la severa epidemia de narcóticos en Rusia.
Como alcalde era accesible para los pobladores y recibía a las personas más necesitadas para ayudarles a resolver sus problemas.
Renunció cuando las autoridades anularon las elecciones municipales, pero se mantuvo involucrado en sus proyectos caritativos.
El principal opositor ruso, Navalny, quien movilizaba grandes protestas contra Putin, está encarcelado, algo que para sus seguidores es un castigo de Moscú por desafiar al Kremlin.
Este miércoles calificó como “absurdas” las acusaciones de “extremismo” en su contra.
Las autoridades le achacaron “una acusación absurda que me amenaza con una pena de hasta 35 años” de prisión, criticó Navalniy
El opositor, de 46 años, quien purga una pena de nueve años de cárcel por malversación y otros cargos, consideró que la próxima etapa será “la perpetuidad”.
Encarcelado desde 2021 tras regresar a Rusia después de ser tratado en Alemania por un envenenamiento del que acusa al Kremlin, denunció una “tentativa ilegal” de juzgarlo a puerta cerrada.
Kira Iarmych, la portavoz de la organización de Navalny, declaró a AFP que el juicio “podría empezar pronto” por el afán de la fiscalía a “limitar el tiempo de familiarización” de la defensa con los “elementos del caso”.
(Con información de AFP)
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