Human Rights Watch (HRW) publicó este martes un informe en el que denuncia que la fuerzas de seguridad del régimen de Irán han torturado, matado y abusado sexualmente a niños, a quienes también han desaparecido. Además, las autoridades del país persa arrestaron, interrogaron y enjuiciaron a decenas de menores de edad.
Según la ONG de derechos humanos, a las familias de los niños detenidos se les prohibió elegir a abogados de su preferencia para la defensa. También señalan que fueron condenados por cargos que no fueron aclarados, y que fueron juzgados por fuera de los tribunales que tienen la jurisdicción sobre los casos de menores.
El informe también denuncia otros atropellos, como detener a niños sin notificar a sus familias, las cuales a veces pasaron semanas sin noticias de sus allegados. Además, los menores que eran liberados se les prohibió regresar a la escuela y a sus familias el Estado les cortó beneficios sociales, lo que obligó a los niños a tener que salir a trabajar.
“Los líderes iraníes han desatado a sus brutales fuerzas de seguridad para agredir sexualmente y torturar a los niños, y no han librado a los niños de juicios ridículamente injustos”, dijo Tara Sepehri Far, investigadora sobre Irán de HRW.
“Durante los últimos siete meses, las autoridades no han dudado en extender el poder coercitivo del Estado para silenciar incluso a los niños”, agregó.
El informe se conoce en medio de una profunda crisis social, económica y política que atraviesa el país persa, y de protestas multitudinarias contra el régimen que se desataron el año pasado por la muerte de Mahsa Amini, una mujer kurdo-iraní de 22 años, que fue detenida por desacato de las estrictas normas de vestir de las mujeres en el país.
Al menos 582 personas fueron ejecutadas por ahorcamiento en Irán en 2022, un 75% más que los 333 de 2021, según datos publicados por organizaciones de defensa de los derechos humanos, que denunciaron una “maquinaria de ejecuciones” para “sembrar el terror”.
Se trata asimismo del mayor número de ejecuciones en la República Islámica de Irán desde 2015, precisa el reporte, realizado por el grupo Iran Human Rights (IHR), con sede en Noruega, y Unidos Contra la Pena de Muerte (ECPM, por sus siglas en francés), basado en París.
En su reciente informe, HRW investigó abusos contra 11 niños entre septiembre de 2022 y febrero de 2023 y documentó nuevos detalles sobre dos casos denunciados anteriormente.
La organización de derechos humanos un hizo llamado a la Misión de Investigación de las Naciones Unidas sobre Irán para que investigue los abusos y violaciones contra los niños.
En el informe se documenta el accionar de las fuerzas del régimen contra los menores, a quienes detenían, vendaban los ojos y torturaban. Una familia denunció que su allegado, un joven de 17 años, fue golpeado y violado por policías. Un estudiante de secundaria describió las torturas que recibió: lo empujaron hacia una estufa de gas encendida, le prendieron fuego a su ropa y lo golpearon y azotaron durante su detención. A otro menor le metieron agujas debajo de la uñas durante un interrogatorio. Otro menor, quien fue electrocutado y abusado sexualmente, intentó dos veces quitarse la vida.
Además, quienes eran torturados no recibían atención médica, como el caso de un niño de 13 años al que le rompieron las costillas durante una golpiza. Muchos familiares fueron amenazados para que no denunciaran los abusos.
Violando sus propias leyes, el régimen iraní designó clérigos de la corte revolucionaria quienes ejercían como jueces en casos contra menores de edad. La ley iraní establece que los niños pueden ser interrogados únicamente por fiscales especializados y que deben tener la protección de los tribunales de menores. Hay casos de niños que, en una primera instancia, fueron condenados a 25 años de prisión. Sin embargo, luego de la Corte Suprema anulara las condenas, los menores fueron condenados a penas entre 3 y 10 años de prisión.
Denuncian que muchos menores fueron acusados de delitos poco claros como “enemistad contra Dios” y “corrupción en la tierra”, que pueden ser castigados con la pena de muerte o la amputación de la mano derecha y el pie izquierdo.
“Los niños que han sufrido terribles abusos durante la detención y el juicio corren el riesgo de sufrir daños duraderos”, dijo Bill Van Esveld, director adjunto de derechos del niño de HRW.
“La Misión de Investigación de las Naciones Unidas debe priorizar la investigación de estos abusos y recomendar un camino hacia la rendición de cuentas”, agregó.
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