El régimen de China imputó este martes formalmente al influyente activista taiwanés Yang Chih Yuan, acusado de “secesión” y ocho meses después de que fuera detenido en pleno aumento de la tensión entre las partes.
Yang, un importante activista y político independentista de Taiwán, fue arrestado por las fuerzas de seguridad de China en la ciudad de Wenzhou, en la provincia de Zhejiang, horas después de que la ex presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos Nancy Pelosi abandonara el país para visitar Taipéi, la capital taiwanesa, en una visita que suscitó duras críticas desde Beijing.
El gigante asiático no tardó en tomar medidas al respecto y llevó a cabo varios ejercicios militares en torno a la isla, a la que considera una provincia más bajo su territorio.
Ahora, la Fiscalía de Wenzhou informó de que el activista fue imputado formalmente tras meses sin ofrecer detalles sobre su situación y puntualizó que su caso está siendo revisado, según un comunicado de la propia entidad.
Las autoridades de Taiwán aseguraron que han tratado de contactar con Beijing para obtener información sobre la detención de Yang, si bien no han recibido respuesta directa alguna.
“El Gobierno reitera que Yang es inocente y pide al Partido Comunista de China su puesta en libertad para que pueda regresar a la isla lo antes posible”, dijeron en un comunicado al que tuvo acceso la cadena de televisión CNN.
La televisión china informó en agosto de 2022 que Yang había sido puesto bajo custodia en Wenzhou por haberse visto implicado en “actividades separatistas”.
China lanza advertencia
Criticar a China por Taiwán tendrá consecuencias peligrosas, advirtió el pasado viernes el ministro de Asuntos Exteriores, Qin Gang, al tiempo que insistía en que Beijing es una “fuerza creciente para la paz y la justicia”.
Hace tres semanas, China inició tres días de maniobras militares en torno a Taiwán -simulando ataques selectivos y un bloqueo de la isla- en respuesta a una reunión entre la presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen, y el presidente de la Cámara de Representantes estadounidense, Kevin McCarthy.
“Recientemente, ha habido una retórica absurda acusando a China... de cambiar unilateralmente el statu quo a través del estrecho de Taiwán, mediante la fuerza o la coerción, y de perturbar la paz y la estabilidad a través del estrecho”, dijo Qin al pronunciar el discurso principal en un foro sobre la modernización china.
“Tales afirmaciones van en contra del sentido común básico sobre las relaciones internacionales y la justicia histórica”, dijo a la audiencia en Shanghai. “La lógica es absurda y las consecuencias peligrosas”.
China reclama Taiwán como su territorio y ha prometido poner la isla bajo su control algún día. “La cuestión de Taiwán es el núcleo de los intereses fundamentales de China”, prosiguió Qin.
“Nunca retrocederemos ante ningún acto que socave la soberanía y la seguridad de China. Los que juegan con fuego en Taiwán acabarán quemándose”.
Las declaraciones sobre Taiwán se produjeron al final de un discurso en el que Qin subrayó repetidamente las intenciones pacíficas de China.
“Tenemos el mejor historial en el cumplimiento de los propósitos y principios de la Carta de la ONU, el derecho internacional y las normas básicas de las relaciones internacionales”, afirmó.
(Con información de Europa Press)
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