“Pienso que lo mataron por motivos religiosos”. Semir Celikbas es un reconocido comerciante chileno que vive en la localidad de Río Bueno, en el sur del país, y que hoy vive un tormento. Sebastián, de 19 años, el menor de sus tres hijos, fue asesinado en Turquía por causas que se desconocen, y los detalles del ataque son aún más crueles: un grupo de hombres lo abordó y golpeó hasta dejarlo inconsciente. Luego le dispararon en la cabeza y arrojaron su cuerpo agonizante a un terreno abandonado.
“Cuatro sujetos lo golpearon en todo su cuerpo y lo dejaron abandonado en Topkap. Todo está en investigación y es muy poco lo que me han dicho, ya que señalan está en sumario”, relató el comerciante en el periódico El Austral de Osorno.
Con el correr de las horas se conocieron más detalles del caso. Sebastián vivía en Estambul junto a su madre desde los 13 años y era estudiante de ciencias políticas, deportista y dirigente político estudiantil. Finalizó la secundaria en la escuela Ataturk Cagdas Yasam y luego ingresó a la Universidad de Yeni Yüzyil en Estambul. En ese contexto, en 2021 de unió al Partido por el Cambio en Turquía, conglomerado de oposición y tendencia socialdemócrata, y se convirtió en un activo militante, tal como lo reflejaron las fotos de su perfil de Twitter, donde también aparece junto al líder del partido, Mustafá Sarigui.
El ataque en su contra ocurrió la tarde del martes 4 de abril y las razones aún son un enigma para la policía. “Por pensar diferente y ser cristiano, fue secuestrado y golpeado de una manera brutal”, añadió el progenitor del joven.
Las lesiones le provocaron daños irreversibles a Sebastián. Estuvo varios días en coma en el hospital y su padre alcanzó a viajar para estar junto a él. “Mi hijo sólo estaba viviendo porque estuvo conectado a esas máquinas en la UCI de un hospital en Estambul. No tenía actividad cerebral. La madrugada del martes un familiar me llamó y me dio la dolorosa noticia que había muerto producto de un paro cardíaco”, relató el empresario.
Tras diversas pesquisas, cuatro sospechosos de perpetrar el ataque fueron capturados. Mientras avanza la investigación, Semir Celikbas sólo espera que los culpables paguen con cárcel su delito y poder traer los restos de su hijo a Chile para sepultarlo.
“Seré sincero, el dolor que tengo ahora es grande. Pienso que lo atacaron porque no es musulmán, es cristiano, y por no pensar como el resto”, expresó su papá. Pido al gobierno (chileno) que me ayude. Ya la embajada está al tanto del caso y hasta ahora nada. Me pregunto dónde están los Derechos Humanos”, añadió Semir, quien develó al cierre de la nota que la última vez que Sebastián pisó suelo chileno fue en febrero del presente año, cuando lo visitó en la comuna de Río Bueno. “Si bien todo esto que pasó no me deja tranquilo porque ya nunca más lo voy a volver a ver, se hizo su voluntad”, cerró el familiar, destacando que su hijo era donante de órganos y se le respetó aquel deseo.